¿Cómo desconectar durante las vacaciones de verano y vencer el agotamiento producido por la rutina?
Nos pasamos el resto del año soñando con unos días de descanso, planeando, organizando, imaginando.
No obstante, es muy común que, en la mayoría de los casos, en vez de aprovechar estos días de forma consciente, traslademos nuestras ansiedades y estrés al punto geográfico escogido para viajar. El estrés acumulado por dejar todo listo antes de nuestra ausencia en el trabajo, o el no ser capaces de desconectar de nuestras obligaciones, son algunas de las muchas circunstancias que pueden fastidiar nuestras merecidas vacaciones.
[Foto de LRM Exterior en Pexels]
Las vacaciones de verano deberían ser un periodo de tranquilidad y disfrute para todos.
“La desconexión es la única forma que tenemos de vencer el agotamiento producido por la rutina laboral y las obligaciones diarias, y, la famosa recarga de pilas es posible durante las vacaciones de verano. Liberar la carga de estrés nos ayuda a practicar la flexibilidad y nos ofrece tiempo para dedicar a esas cosas a las que renunciamos durante el año. Si somos capaces de conectarnos con las cosas que nos gustan durante el verano, el descanso estará asegurado”
Carola Salgado, psicóloga y miembro de Doctoralia
Consecuencias y beneficios de conseguir (o no) desconectar en vacaciones
No ser capaces de desconectar durante los días libres de los que disponemos, implica no ser capaces de conectar con todas esas actividades y actitudes que nos aportan bienestar.
Son muchos los beneficios que puede aportarnos una buena desconexión durante las vacaciones. Entre ellos, encontramos la gratitud de conectar con aquellas cosas que nos recargan la energía. Esas actividades o aficiones que llevamos todo el año queriendo hacer y que nos aportan bienestar.
Consejos para alcanzar una óptima desconexión en tus días libres este verano
Desde Doctórala, Carola Salgado, la especialista en psicología nos comparte algunos consejos que te ayudarán a no desperdiciar ni un solo segundo de paz y bienestar:
Dedica tiempo a pensar cuáles son esas cosas que te aportan bienestar: cuáles son las que te restan energía, para tenerlo en cuenta a la hora de organizar las vacaciones.
Deja bien cerradas las obligaciones: sobretodo las más relacionadas con otras rutinas, como la familiar o la organización del hogar.
Aléjate (en la medida de lo posible) de la tecnología: es una realidad que, este avance, nos permite estar conectados a todas horas. Esto, muchas veces, es el causante de que no seamos capaces de desconectar. Por este motivo, reducir las horas de tecnología contribuirá a que estemos más conectados con nosotros mismos y con el momento presente.
Conecta con lo que haces en cada momento: piensa en las cosas que te van a hacer vivir el presente e inclúyelas dentro de tu actividad vacacional. Aprovecha para hacer las actividades que sabes que te gustan a ti, como aquellas que te gusta compartir con los demás.
[Foto de Martin Lopez en Pexels]
Son muchos los beneficios que puede aportarnos una buena desconexión durante las vacaciones. Entre ellos, encontramos la gratitud de conectar con aquellas cosas que nos recargan la energía. Esas actividades o aficiones que llevamos todo el año queriendo hacer y que nos aportan bienestar.
La desconexión nos permite liberarnos de las pesadas cargas que arrastramos con la rutina. La sensación sería parecida a dejar en el suelo esas cargas y sentirnos libres para poder decidir qué queremos hacer en cada momento
Carola Salgado