Sue Y. Nabi es una innovadora emprendedora nacida en Argelia, criada y formada en el país galo. En un principio, su intención fue dedicarse a la moda, pero finalmente se decantó por la belleza, ya que esta se compone de la mezcla perfecta de sus dos pasiones: el arte y la ciencia.
En The Reason Behind te hablamos sobre una de las principales promotoras de la diversidad e inclusión cuyo trabajo está enfocado en transformar nuestras diferencias en fortalezas.
¿Qué tiene de especial la CEO de una empresa multinacional del sector de la belleza?
Después de terminar sus estudios de Ingeniería en biotecnología, y estudiar un MBA en Gestión de Negocios, emprendió su propio camino usando todas las herramientas aprendidas y, aplicándolas en el ámbito profesional, convirtiéndose para ella en un estilo de vida.
Como ella misma se describe, es una mujer exigente, amable y con metas ambiciosas, con resultados positivos que impactan en el mundo de la belleza y especialmente, en cosmética.
El cambio que ha impulsado lo ha hecho con un trabajo silencioso y convencida de que podía marcar un hito en el mundo de la cosmética, logrando vencer prejuicios y convencer a los consumidores de que es posible ser diferente. El mejor ejemplo de ello es ella misma, una directora ejecutiva trans en un mundo donde lo hermoso y perfecto prima, y en el que los estereotipos que la sociedad fue imponiendo décadas atrás se han seguido casi a rajatabla, hasta ahora.
Empezar con su propia empresa fue determinante, ya que después de 20 años, decidió dejar su puesto de presidenta mundial de la división L’Oréal Paris y, posteriormente, de Lancôme, para emprender su propia empresa.
En esta última, Lancôme, ella fue una de las precursoras en reformular campañas publicitarias diversificando la belleza e impulsando una inclusión real en esta industria. Cambió el concepto de lo bello contratando a actrices y modelos de todas las edades. De hecho, destaca dentro de sus campañas la aparición de la actriz Jane Fonda como imagen de una línea de cuidado facial a los 68 años, cuando hasta entonces, lo convencional en imagen eran supermodelos que apenas tenían 20 años.
Mucha gente confunde los dos términos, pero son nociones distintas. Diversidad es asegurarte de que estás reflejando la sociedad. Inclusión es decirle a la gente que es bienvenida, que la vemos y que no se la juzga.
Sue Y. Nabi
Orveda, la aventura de emprender con su propia marca de belleza
En el 2017 junto a su socio, Nicholas Vu, lanzó la marca Orveda, una línea de belleza vegana para el cuidado de la piel con una filosofía muy clara y directa sobre sus productos.
Entre sus objetivos se encuentra mostrar una nueva forma de cuidar nuestra piel, cuidarnos nosotros y, a la vez, proteger los ecosistemas o entornos en los cuales habitamos, nos desarrollamos y vivimos. Sue y su socio crearon todo: las formulaciones de los productos, el logo, el packaging… En estos últimos, se aseguraron de que todos sus envases fueran de vidrio, por tanto 100% reciclables y dejaron completamente de lado el plástico.
Como no podía ser de otra forma, Orveda es 100% vegana. Una marca limpia y verde, muy verde, tanto que el 88% de sus activos proceden de la bio-fermentación, con fórmulas innovadoras.
Sue Y. Nabi ha dado a su línea un enfoque saludable y holístico, empoderando la belleza y basando el concepto de una nueva era en el cuidado de la piel.
Desde que era adolescente, siempre tuve una obsesión por la luz. Para mí, una persona hermosa tiene una luz que viene de dentro: un brillo interior. Esto es tanto desde una perspectiva filosófica como fisiológica
Nuevos Retos
Peter Harf, presidente ejecutivo del fabricante de cosméticos Coty, le propuso dirigir la compañía. Tenía todo lo que buscaban: el perfil ideal para impulsar un nuevo comienzo enfocado en la diversidad y en la inclusión. Haber sido una directiva de marcas líder y emprendedora de su propia firma cosmética fue determinante para su elección.
Sue es la mejor estrella de rock en el negocio. Ella es una CEO fantástica, empresaria y una señal de inspiración para los jóvenes de lo que es posible
Peter Harf
La noticia de su incorporación a Coty representa un gran paso para la diversidad en el sector de la belleza. Sue siempre ha defendido la diversidad en términos de edad, raza y género. Muchos directivos del sector de la belleza la tenían bajo la lupa por tener como experiencia profesional la de dirigir una de las compañías más grandes del planeta y haber empezado desde cero con su propia marca y todo lo que ello conllevaba.
Si quieres atraer al mejor talento tienes que mostrar una fuerte imagen de inclusión y responsabilidad social.
En la actualidad
Sue Y. Nabi lidera la compañía de cosméticos Coty, que cuenta en su catálogo con marcas históricas como Lancaster, Rimmel o Max Factor, con las cuales ella y su equipo han transformado y relanzado al mercado cosmético.
El proceso de convertirse en CEO de Coty se produjo durante la pandemia, un tiempo valioso que la ayudó a entender y ver de manera más clara el enfoque que le daría a la compañía, siguiendo sus principios éticos y de responsabilidad social.
Sue sabe que en Coty, los consumidores encontrarán productos para todos los mercados, tanto masivo como prémium, dentro de una línea inclusiva, sostenible y diversa.
Uno de sus eslóganes es usar nuestras diferencias como herramientas de trabajo, es decir, poder transformar nuestras diferencias en fortalezas. El ser inclusivo, hoy por hoy, es algo que deberían entender las empresas como natural y lógico, y por tanto ponerlo en práctica.
El nuevo nombramiento de Sue Y. Nabi también la convierte en una de las dos únicas directoras ejecutivas entre los 10 principales fabricantes de productos de belleza en el mundo.