Algunos consejos que introducir en la rutina de café para hacerla más ecológica
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo, según la OCU. Nos acompaña en muchos momentos del día: al despertarnos por la mañana, charlando con amigos, trabajando, alargando la sobremesa después de comer… Desde The Reason Behind te damos a conocer lo que ocurre desde que la semilla de café se cultiva hasta que la bebida es servida en nuestra taza. El proceso es largo, complejo y en muchos casos, insostenible.
Cuando la semilla se planta
El café nace en los terrenos de plantaciones caficultoras que se extienden en regiones de América Latina, África y Asia, principalmente. Paisajes que dejan sin aliento pero que, en muchos casos, esconden prácticas nada ecológicas.
[Imagen de Rodrigo Flores en Unsplash]
La producción del café exige grandes cantidades de agua, de tierra y de mano de obra. Para una sola taza de café se demandan 140 litros de agua, según la UNESCO. Alrededor de 125 millones de personas dependen directamente de este cultivo para su subsistencia, de acuerdo con Fairtrade International, pero esta subsistencia no se corresponde con las condiciones. En muchas ocasiones, la mano de obra no recibe una remuneración justa por su trabajo.
En este eslabón del proceso, nuestra colaboración es muy limitada, pero sí podemos abogar siempre por cafés producidos de manera consciente, que contengan el sello de Comercio Justo y de Rainforest Alliance. Estas marcas aseguran la justa compensación a los trabajadores y un respetuoso trato con el medio ambiente.
[Imagen de Fairtrade.net] [Imagen de RainforestAlliance.org]
Desde arriba también se comprometen
Empresas, gobiernos y ONGs están desarrollando iniciativas para sostenibilizar el sector del café. Sustainable coffee challenge, alberga a 155 colaboradores comprometidos a cumplir unos estándares para mejorar el bienestar de los caficultores y el planeta.
Nespresso también se ha sumado a la producción y venta justa, creando Doing is everything, donde recoge todos sus proyectos que involucran sostenibilidad.
[Imagen de Paul Vincent en Unsplash]
Cuando se transporta el café
Una vez recogido el grano de café, es momento de desplazarse hasta los supermercados, cafeterías, restaurantes… Esto aumenta la huella de carbono generada en la elaboración de la bebida. Priorizar el consumo de proximidad ayuda a reducir esta huella.
Como hemos comentado antes, los principales exportadores se encuentran en América Latina y África, pero eso no significa que sean los únicos. En España, en la pequeña región de Agaete, en Gran Canaria, se produce el único café de Europa. La producción del Café de Agaete es pequeña pero minuciosamente cuidada.
Cuando se consume
La forma más sostenible de consumir es comprando café en grano, para posteriormente molerlo en casa. Además, de esta manera se mantiene el olor y el sabor más fresco e intenso.
Cafeteras como Incapto, combinan ambas funciones, moler el café y convertirlo en una bebida deliciosa. Sin embargo, podemos mantenernos en técnicas más tradicionales como la cafetera italiana, la prensa francesa o la filtración de café.
[Imagen de Nathan Dumlao en Unsplash]
Café de especialidad
Optando por cafés de especialidad en lugar de cafés normales, aseguramos una alta calidad a la vez que una justa compensación a los caficultores (los trabajadores del café). Esta decisión la podemos tomar tanto dentro de casa como al salir a tomar algo. Las cafeterías de especialidad están cobrando mucha fama desde hace algunos años, y las podemos encontrar cada vez más en nuestras ciudades o de manera online.
En cápsulas
Sin embargo, sabemos que muchas personas no tienen cafeteras compatibles con el café en grano, y recurren a cápsulas de café o similares. Ellos también pueden introducir sostenibilidad en su rutina cafetera.
[Nathan Mullet en Unsplash]
Ante todo, recuerda que las cápsulas de café no deben reciclarse en el contendor amarillo, ya que contienen materiales que no solo contienen plástico. Debemos reciclarlas en contenedores específicos. Puedes consultar aquí dónde se localiza tu punto de reciclaje de cápsulas más cercano.
¿Te sumas al cambio?
Ya conoces mejor lo que hay detrás de la taza tan necesaria que disfrutas cada día. Ahora, puedes consumirla de manera más consciente, recordando estos datos que te ofrecemos desde The Reason Behind.