El mayor depredador del mundo, el cachalote

Unos de los seres vivos más grandes del planeta, los cachalotes, con su tamaño imponente y comportamiento misterioso, el mayor depredador del mundo cruza los océanos y mares tropicales y subtropicales evitando las aguas congeladas hasta los 1000 metros de profundidad. En este artículo, exploraremos la anatomía y fisiología única de los cachalotes, su estado de conservación, su costosa recuperación después de la pesca descontrolada por su grasa y aceite, y compartiré una experiencia personal con estos gigantes del océano.

cachalotes

Anatomía única ¿cómo son por dentro?

Los cachalotes son conocidos por su anatomía y fisiología excepcionales que los distinguen de otros cetáceos como las ballenas o los delfines. Algunos de los aspectos más notables incluyen:

  1. Tamaño gigantesco. Los cachalotes son los mamíferos dentados más grandes del mundo, con ejemplares machos que pueden alcanzar hasta 20 metros de longitud y pesar alrededor de 50 toneladas triplicando en peso de las hembras y alcanzan el mayor tamaño a los 50 años. Sólo al nacer, las crías pesan 1 tonelada y miden más de 4 metros.
  2. Cabeza de esperma. Su cabeza es inusualmente grande y representa una tercera parte de su longitud total. Contiene una sustancia cerosa llamada espermaceti, que se utiliza para enfocar su sonar, en función de su forma, el órgano reduce o amplifica el sonido. También se ha estudiado que puede ayudar a la flotabilidad de los cachalotes.
  3. Mandíbula inferior larga. La mandíbula inferior de los cachalotes es larga y estrecha, con dientes afilados en su mandíbula superior que encajan en cavidades de la inferior. Estos dientes pueden alcanzar hasta 20 cm de longitud y se utilizan para atrapar y desgarrar a sus presas como los calamares gigantes de los que se alimenta. 

Fisiología de record Guinness

La inmersión más profunda: Los cachalotes son conocidos por ser los mamíferos que realizan las inmersiones más profundas en busca de alimento. Pueden sumergirse a más de 3.000 metros de profundidad y permanecer bajo el agua durante más de una hora.

Comunicación compleja: Estos cetáceos emplean sonidos de “clic” para la ecolocalización (chasquidos de alta frecuencia) y la comunicación entre individuos. Estas señales acústicas desempeñan un papel crucial en su búsqueda de presas ya que a tales profundidades, la absorción de la luz por el agua y la turbidez limitan la visibilidad. También son su herramienta para la interacción social.

Cara a cara con un cachalote

Septiembre de 2023, Isla Mauricio, uno de los momentos más increíbles de mi vida, coger un barco con unos chicos locales, tras unas horas, escuchamos gritos en medio del océano índico: “whale”, “whale”, lanzarme al agua y contemplar a una de las criaturas más grandes del mundo.

Es muy difícil explicar los sentimientos que aparecen en ese momento, sólo podía dar las gracias entre lágrimas por ser tan afortunado, en medio de aguas profundas y agitadas, nos encontrábamos rodeados de grupo de cachalotes. 

La emoción era palpable, ya que estos enormes mamíferos emergieron majestuosamente del agua antes de zambullirse de nuevo en un mundo azul que se hace muy oscuro. 

La observación de cachalotes en su hábitat natural ha sido una experiencia inolvidable. Pudimos escuchar sus característicos chasquidos y clics que atravesaban nuestros cuerpos, lo que nos permitió apreciar su comunicación y habilidades de ecolocalización. La vista de su cola mientras se sumergían en las profundidades paralizaba el tiempo. 

Esta experiencia me recordó la importancia de la conservación marina y el respeto por estas criaturas asombrosas. A medida que aprendemos más sobre los cachalotes y su papel en los ecosistemas marinos, se vuelve aún más crucial proteger su hábitat y garantizar su supervivencia.

Miles de años de evolución pero, ¿sobrevivirán a los humanos?

A lo largo de la historia, los cachalotes han sido cazados intensivamente por su valioso espermaceti y por su aceite obtenido de la grasa corporal. Ambos muy codiciados por los balleneros hasta el siglo XX, estas sustancias tenían mucha variedad de aplicaciones comerciales como el alumbrado público de las calles, para elaborar velas, jabones, cosméticos aceites industriales o para lámparas y lápices entre otros, lo que resultó en una disminución significativa de sus poblaciones. 

El ámbar gris, una sustancia sólida, serosa e inflamable producida en el sistema digestivo de los cachalotes, era usado también como fijador en perfumería.

Se estima que la población histórica mundial sumaba 1.100.000 ejemplares antes de la explotación comercial, después de la Segunda Guerra Mundial, la población estimada era de tan sólo 363.000, esta masacre continuó, y algunos países como Noruega, Islandia o Japón siguen promoviendo la caza comercial de ballenas.

El cachalote fue incluido en la lista de especies protegidas en 1986 por la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Esta medida marcó un punto de inflexión en la conservación de estos cetáceos. A pesar de ello, todavía existen amenazas para su supervivencia, como la colisión con embarcaciones y la contaminación del océano. 

Los cachalotes son verdaderamente los mayores depredadores del mundo, con una anatomía y fisiología únicas que los distinguen de otros cetáceos. Después de décadas de una pesca descontrolada y medieval por su grasa y aceite, las poblaciones de cachalotes están mostrando signos de recuperación gracias a medidas de conservación, sin embargo, aún enfrentan amenazas ¿no os parece incomprensible que se sigan matando cruelmente a estos animales disponiendo de tantas alternativas a sus productos con usos idénticos?  La observación de cachalotes en su hábitat natural ha sido uno de los momentos más impresionantes de mi vida, una experiencia inolvidable (adjunto imagen gráfica de la emoción) que destaca la importancia de su conservación y el respeto por estos gigantes del océano. A medida que continuamos aprendiendo sobre los cachalotes, debemos seguir trabajando para protegerlos y garantizar que puedan prosperar en los mares que habitan.

Es responsabilidad de todos el mantener al mayor depredador del mundo en nuestros océanos, evitemos el consumo de productos derivados de la grasa o aceite de ballena. La cooperación internacional y los esfuerzos de conservación siguen siendo cruciales para garantizar la recuperación sostenible de las poblaciones de cachalotes.

Tomás Palomares 

El veterinario de animales salvajes

@tomijunglevet