El verano es sinónimo de vacaciones, diversión y agua; mucha agua para solventar las altas temperaturas y conseguir refrescarse. Por ello también es una época en la que suelen ser más habituales las infecciones de oídos, especialmente las otitis, derivadas de la humedad que se genera en la zona tras los baños en playas o piscinas. Por otro lado, la exposición a ruidos fuertes y excesivos generados en fiestas o festivales, o los cambios de presión que se producen al volar en avión o hacer submarinismo, hacen necesarias una serie de medidas de prevención para un verano sin problemas para nuestros oídos.
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¿Necesitas algunos tips para prevenir? Los tienes en The Reason Behind gracias a los expertos en salud auditiva de ALAIN AFFLELOU para disfrutar del verano sin problemas para nuestros oídos.
1. Evita las zambullidas bruscas
Meterse en el agua de forma repentina a grandes alturas o profundidades puede ser perjudicial para los oídos ya que el cambio de presión puede dañar el tímpano. Por eso es recomendable entrar de forma pausada y tranquila en el agua. Si se va a realizar buceo, es necesario hacer una preparación previa para conocer bien las técnicas y que los oídos no sufran las molestias derivadas de los cambios de presión como mareos, dolor de oídos o taponamiento.
2. Reduce al máximo la humedad
Tanto el tiempo de inmersión en el agua como la acumulación de la misma en el oído puede ser caldo de cultivo para el crecimiento de bacterias que causen una infección y de lugar a una otitis. Manten secos los oídos en la medida de lo posible, secándolos, tanto por la parte externa como por la entrada al conducto auditivo, después del baño con una toalla y no compartas esta con nadie.
Si eres de las personas que tiene que tener especial cuidado en este sentido, es recomendable que te bañes con tapones, cintas impermeables o gorros de baño.
3. No te bañes en aguas contaminadas
Los pantanos o ríos son aguas no tratadas que pueden contener gérmenes que causen infecciones y problemas auditivos. Ten mucho cuidado y evita meterte en ellos.
4. Protégete cuando haya ruido
Cuando vayas a estar en exposición prolongada a ruidos fuertes como conciertos, fiestas o festivales de verano, es aconsejable emplear tapones que protejan el conducto auditivo y, a ser posible,
alejarse de altavoces y otras fuentes de sonido.
5. No metas nada en tus oídos
Solamente una toalla para secarlos. En ningún caso es aconsejable el uso de bastoncillos, gasas o aerosoles porque todos ellos pueden provocar daños auditivos y empujar el cerumen hacia adentro causándotedesde un tapón a una infección.
6. Ten cuidado con los cambios de presión al viajar
Los viajes en avión o en tren, así como aquellos que impliquen la subida y bajada de puertos de montaña, conllevan unos cambios de presión que pueden dar lugar a molestias en los oídos. Se recomienda mascar chicle, comer un caramelo, bostezar o imitar el mismo gesto, para ayudar a la salivación y equilibrar la presión.
7. Hazte una revisión
En caso de que los problemas en los oídos te sean persistentes, tanto relacionados con dolor o taponamientos, como con señales de pérdida auditiva, acude a un profesional sanitario especializado que pueda hacer una revisión que permita identificar el origen y orientar sobre la mejor solución a seguir. En cualquier caso, es conveniente realizarse una revisión auditiva al menos una vez al año para prevenir problemas auditivos.
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Proteger los oídos en verano es esencial para preservar la audición y disfrutar de manera segura de las actividades al aire libre. Prevención y precaución aseguran un verano feliz y muy sonoro.