Los coches eléctricos son sostenibles, pero ¿podrían serlo aún más?

Hoy, 5 de marzo, es el Día Internacional de la Eficiencia Energética y, para celebrarlo, en The Reason Behind hemos preparado este artículo resolviendo una duda muy frecuente: ¿cómo se podría incrementar (aún más) la sostenibilidad de un coche eléctrico?

Los vehículos eléctricos velan por el bienestar medioambiental mientras siguen perfeccionando la sostenibilidad de sus procesos de fabricación.

Coches eléctricos

Los coches eléctricos son vehículos impulsados por electricidad almacenada en baterías recargables. Hoy en día estamos muy acostumbrados a verlos en nuestras carreteras, son los protagonistas de numerosos anuncios publicitarios automovilísticos, están en los catálogos de todos los concesionarios y sus enchufes cada vez ganan más terreno en las ciudades.

¿Cuál es la ventaja por excelencia de un coche eléctrico? La sostenibilidad, una garantía que debe estar certificada por la Dirección General de Tráfico a través del Distintivo ambiental Cero

Su funcionamiento es simple

Solo necesitas una instalación eléctrica con un enchufe para cargar su batería, ya que el motor eléctrico depende totalmente de ella para lograr la autosuficiencia del vehículo.

Eso sí, antes de decantarte por esta opción, se deben tener en cuenta dos cuestiones: las distancias que sueles recorrer en coche y el lugar donde vives. No te olvides de tener siempre cerca y disponible un punto de carga.

Coches eléctricos

La carrera sostenible

Los coches sin combustible se posicionan como grandes aliados de la sostenibilidad. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, los vehículos eléctricos disminuyen en un 48% la huella de carbono respecto a los convencionales. Además, adelantan que, a este ritmo, se podría llegar a una reducción del 58% o 62% en 2030. 

Estaríamos ante una gran contribución medioambiental, ya que este mismo trabajo determina que el transporte por carretera es el sector que más emisiones de efecto invernadero produce en nuestro país.

Estamos hablando de una serie de beneficios muy interesantes a nivel medioambiental, pero también para nuestra salud. Y es que un estudio publicado por Environmental Defence y la Ontario Public Health Association asegura que la sustitución de los coches tradicionales por su versión eléctrica eliminaría del entorno urbano contaminantes como óxidos de nitrógeno o partículas finas. 

Solamente en el área metropolitana de Toronto y Hamilton, donde se ha realizado el análisis, habría 313 muertes menos cada año. ¿Te imaginas lo que supondría también en España?

Esto es un hecho. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer.

Coches eléctricos

Las diferentes etapas del proceso de producción de un coche eléctrico tienen aún algunos flecos que cortar para ofrecer una experiencia completamente sostenible. 

El daño es pequeño, pero no inexistente. El proceso de fabricación requiere mucha energía y la electricidad que recarga las baterías suele generarse a partir de combustibles fósiles. Esto posiciona a los vehículos eléctricos como una mejor opción frente al reto sostenible, pero aún no son la solución definitiva.

Aunque en la circulación se compense, el Instituto alemán de Investigación Económica(IFO) señala en un estudio que, debido al alto consumo energético que precisa la fabricación de sus baterías, los vehículos eléctricos emiten entre un 11% y un 28% más de CO2 que un coche diésel. 

Coches eléctricos

Son necesarios más avances que impulsen a los coches eléctricos hacia la meta sostenible, pero, a pesar del desarrollo tecnológico existente, se estima que aún quedan años para lograr un potencial ecológico pleno.

Conseguir recargar las baterías con energías renovables es una opción que podría tomar forma en un futuro no tan lejano, acabando con esos detalles que dejan escapar la sostenibilidad total.

A pesar de esto y frente a los vehículos de gasolina, los coches eléctricos son la mejor opción. 

¿Cuáles son los beneficios inmediatos para el usuario?

Tener un vehículo que respete los ritmos ambientales te permitirá acceder al centro de las ciudades sin preocuparte por los protocolos anticontaminación, reducir las tarifas en algunos peajes, eliminar el pago del impuesto de matriculación o limitar costes de mantenimiento, ya que tu circulación no pondrá en peligro la sostenibilidad de la ciudad.

Además, no deben preocuparte sus diferencias con un vehículo tradicional porque la forma de conducirlo no cambia, solo notarás una mayor aceleración y silencio absoluto durante la conducción. Cumple con todos los requisitos para darle el “sí, quiero”. 

Más tareas pendientes

Todo apunta a que necesitamos aumentar el compromiso social e institucional con este modelo automovilístico para comenzar a caminar junto al medioambiente. Sin embargo, cada vez se dan más pasos a su favor, ya que, según los datos aportados por la Asociación Española de Fabricantes de Vehículos y Camiones (ANFAC), uno de cada tres vehículos matriculados en España este último año eran híbridos, enchufables o no, y eléctricos.

Es necesario confiar y apostar por un futuro sin vehículos de gasolina.