Esta artista portuguesa, que crea decoración convertida en arte hecho a mano a partir de material reciclado, creció cerca del océano y la naturaleza que envuelven la preciosa ciudad costera de Albufeira, localizada al sur del país luso.
Su interés por el diseño ha marcado su vida desde que era una niña. Ya con 18 años se trasladó a Lisboa para estudiar un máster en diseño de moda, y fue aquí donde empezó a ser más consciente de asuntos como el consumo o la sostenibilidad; aspectos que comenzó a aplicar tanto en sus rutinas diarias como en sus proyectos.
En 2016 con sus estudios terminados se muda a Oporto, epicentro de la industria textil portuguesa, para empezar a trabajar como diseñadora textil en una fábrica de alfombras artesanas mientras avanzaba en su proyecto personal que se acabará materializando en forma de estudio propio en el centro de la ciudad más bohemia de Portugal.
No fue hasta 2020 que decidió volver a su Albufeira natal para implantar su estudio definitivo en el ambiente que le inspiró desde pequeña y rodeada de su familia, que también tiene una participación activa en su empresa.
En el estudio de Vanessa Barragão crean obras de arte originales y hechas a mano con técnicas ancestrales a partir de residuos para mostrar la importancia de preservar los procesos artesanales y el reciclaje.
Su primera obra, en 2014, fue una colección 100% ecológica y artesanal creada a partir de lana de oveja que había sido desechada. A partir de aquí decidió que esas serían las dos bases de su obra: el reciclaje y las técnicas ancestrales. Con ello ha logrado crear piezas de decoración convertidas en arte hecho a mano a partir de material reciclado.
Entre algunas de sus técnicas más utilizadas se encuentran el crochet y el ganchillo. Por su parte, todos los materiales provienen de desechos, sobras y existencias rechazadas de las fábricas portuguesas que pasan por un proceso de limpieza y selección antes de ser utilizados.
“El océano absorbe el 90% de la contaminación de la atmósfera y es el lugar donde acaban muchos de los desperdicios de las fábricas. Se forman islas de plástico visibles desde el espacio y aparecen ballenas muertas en la orilla con el estómago lleno de plástico.
El océano está enfermando, se calienta y amenaza la supervivencia de muchas especies, principalmente la de los corales. Los humanos tenemos que cambiar de mentalidad y empezar a rescatar nuestro planeta.
Este es todo el foco de mi arte”
Vanessa Barragão
Conoce más sobre esta gran artista en su web: www.vanessabarragao.com