5 ideas para ser más ecológicos en el día del libro
El 23 de abril se celebra el día internacional del libro, una fecha para regalar palabras dedicadas con amor a aquellas personas que más queremos. Y en lugares como Cataluña, además de libros, se regalan rosas. Este detalle se hace en recuerdo de la leyenda de Sant Jordi, quien salvó a su princesa matando al dragón de cuya sangre brotó un rosal.
Cuando viajamos a Cataluña en este día, vemos ciudades tintadas de rojo, miles de rosas en los balcones, interminables mercados de libros… La comunidad cobra un encanto que solo vemos cada 23 de abril.
Sin embargo, este mar de flores y papel conlleva algunas prácticas muy poco sostenibles. 7 millones de rosas se venden en este día, pero la producción local solo puede abastecer el 10%. El resto de flores deben ser importadas desde otras comunidades y países, con todo el costo ambiental que esto implica.
Desde The Reason Behind proponemos algunos cambios que pueden ayudar a celebrar Sant Jordi siendo más conscientes con el planeta.
[Fotografía de Aleix Cabrera en Unsplash]
Libros de segunda mano
Reutilizar libros es una gran iniciativa para evitar el impacto ambiental de producir un libro nuevo. Según la industria papelera, 1 de cada 3 libros fabricados se acaban devolviendo a las editoriales, lo que implica que las emisiones emitidas en su producción sólo ha contaminado en vano. A día de hoy, encontramos cientos de librerías de segunda mano e incluso puestos de mercado que dan una nueva vida a los libros. Además, los libros de segunda mano guardan ese encanto de haber pasado por la vida de otros, haberlas marcado y ahora encontrarse en tus manos.
Intercambio de libros
El Ayuntamiento de Barcelona está promoviendo alternativas sostenibles como el intercambio de libros. Con amigos, familiares, parejas… De esta manera, todos obtenemos nuevas lecturas sin la necesidad de gastar dinero. Podemos rescatar los libros que tenemos olvidados en las estanterías y cederlos a nuestros seres queridos, ¡ahorraremos dinero y emisiones!
Menos plástico
Las rosas se envuelven con plástico, los libros se llevan en bolsas… El consumo en el día de Sant Jordi implica mucho plástico. En la medida en la que podamos evitar su uso con pequeñas acciones, el planeta lo agradecerá. Podemos regalar rosas desprendidas de plástico, traer nuestras bolsas de casa, envolver los libros con papel reciclado… Todo suma y son pequeños gestos que generan grandes cambios.
[Tabitha Turner en Unsplash]
Cultivo propio
Sabemos que esta práctica es bastante ambiciosa. Pero para los que dispongan de espacio y tiempo, plantar nuestro propio rosal es una alternativa que promueve el cultivo individual y además dará a tu jardín un encanto rojo.
Pero si la jardinería se nos complica demasiado, también podemos fabricar nuestras propias rosas de papel con papiroflexia. Aquí puedes encontrar 30 propuestas originales para elaborar rosas con cariño.
Consumo responsable
En general, la sostenibilidad de Sant Jordi se basa en promover un consumo responsable. No comprar rosas para luego tirarlas, no derrochar en libros que van a quedar olvidados y centrar la mirada en el producto local. Comprar con conciencia es la medida más sostenible que podemos introducir en este día del libro.
Y recuerda, la sostenibilidad está en manos de todos, siendo esta más sencilla y accesible de lo que parece. ¿Te unes al cambio?