Vivir constantemente en el «tengo que» o «no tengo tiempo”, es una ilusión cíclica que acaba por entorpecer la energía de ultraproductividad, es decir, producir de acuerdo a nuestro máximo potencial, sin perder calidad de vida. El nivel de optimización es precisamente ese, donde se establece un equilibrio fundamental, a través de sistemas operativos funcionales y efectivos para nosotros, las personas y consecuentemente para las empresas para las que trabajamos. Estos sistemas aceleran el cambio de paradigma en el que como sociedad nos encontramos, de cara a su futuro y sostenibilidad.
De la productividad a la UltraProductividad
Muchos de nosotros, en mayor o menor medida, nos hemos puesto en algún momento si no en varios, en situaciones donde está en juego nuestro equilibrio y bienestar porque hemos llevado al extremo el cumplimiento de responsabilidades vinculadas a infinitos niveles de productividad.
La ultraproductividad no es un accidente. Cambiar la mentalidad de trabajar más para trabajar mejor es comprender la importancia de administrar bien nuestro principal recurso: nuestra energía.
El mantra de un sistema ultraproductivo es: no gestiones tu tiempo, gestiona antes tu energía mediante una elección consciente de prioridades. Buscar el alineamiento constante con lo que es verdaderamente importante y en este proceso, el autoconocimiento se convierte en una competencia clave para tomar decisiones ágiles y asertivas.
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Cuando nos damos cuenta de que pretender gestionar el estrés ya no tiene sentido, nos enfocamos en mantener un estado físico, mental y emocional saludables, donde no cabe el dicho estrés al dejar de considerarlo como “normal”. Optamos por prevenir y mantenernos en un límite de gestión personal-profesional óptimo.
Ser ultraproductivo significa trascender patrones de creencias disfuncionales establecidos e impulsar cambios revolucionarios a través de comportamientos, hábitos y actitudes que tendrán un impacto positivo en nosotros, y que a su vez inspirarán a otras personas y empresas también a realizar esa transformación.
Ya sea individualmente o en la configuración de una cultura organizacional, es importante activar un Ciclo Motivacional 24/7 que se retroalimente y constituya la base estructural de este sistema, funcional, eficiente y satisfactoria en la relación: lo que hacemos y cómo lo hacemos
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La productividad de no producir
Como la UltraProductividad no tiene nada que ver con la cantidad de cosas que hacemos ni con la cantidad de metas que alcanzamos. Paradójicamente parte de la receta para lograr metas y alcanzar metas está precisamente en la “improductividad” de los momentos en que no estamos produciendo de una forma explícita, evidente, pero sí potencial y exponencialmente.
¿Cuáles son estos momentos? Los momentos cero: momentos de segmentación entre el hacer y no hacer que forman parte del descanso inteligente.
Estos momentos pueden ser descansos donde creamos espacio para alguna de nuestras aficiones, para dar un paseo al aire libre, merendar sin dispositivos, escuchar música, meditar o leer unas páginas de un libro que nos nutre…o simplemente tumbarse en el suelo cerrar los ojos y dejarse ser y estar… las opciones son tantas como preferencias personales existen.
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El único requisito es que sean cosas que eleven nuestra energía y vitalidad. Si somos más de rutinas, aplicaremos las mismas en nuestro día a día. Si nos gusta el dinamismo, alternaremos. En cualquier caso, la UltraProductividad es una estrategia a largo plazo que se alimenta de acciones a corto plazo.
Es importante valorar y no juzgar
¿Eres una de esas personas que juzga su día como bueno o malo dependiendo de si fue más o menos productivo?
La búsqueda constante de la productividad es una trampa del ego, cuya supervivencia depende de sentirse seguro y poderoso, útil y visto, protegido de un sentimiento de insuficiencia que sólo le pertenece a él. Esta trampa produce una insatisfacción constante, pues después de cada logro, seguramente aparecerá el deseo de alcanzar otro y otro y otro…
Cuando esto sucede es muy fácil caer en un esquema de burnout donde podemos perder el sentido o el propósito de lo que estamos haciendo. Ahí se instala el conflicto y cobra importancia dar pasos una y otra vez hacia la UltraProductividad.
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En los procesos de Coaching y Mentoring trabajamos mucho la pregunta: ¿desde dónde hago lo que hago?
- Hago lo que hago desde la competitividad, desde la ambición, desde la presión, desde la ansiedad de conseguir, de conquistar por conquistar, apenas
- O hago lo que hago con automotivación desde la contribución, la voluntad por servir y la gratitud
¿Dónde está verdaderamente mi realización? En la respuesta radica una gran oportunidad para ser ultraproductivos.