La elección de adquirir ropa de segunda mano es una experiencia de contrastes. Y más si hablamos de nuestro bebé.
Hace unos años empecé a zambullirme en esto de la moda sostenible. Y desde entonces he vivido varias etapas, todas muy distintas. Como en cualquier cambio de estilo de vida, he pasado por mis más y mis menos, momentos de frustración, pero también de liberación. Te iré contando cosas.
Echando la vista atrás veo cambios importantes. El más evidente, y lo digo desde la más profunda sinceridad, está siendo mi modo de consumir.
Cambié de trabajo, reordené mis prioridades y me empecé a informar. Dejé de preocuparme por ir a la última y lo de “ir de compras” se desvaneció sin casi darme cuenta. Quitarme toda esta presión ha sido la parte más liberadora, pero me ha costado trabajo, muchas horas de lecturas y muchas conversaciones con personas que llevaban en este proceso mucho más tiempo.
Al ser madre pasé por otra crisis. Me volví a dar cuenta de cómo la sociedad a menudo nos impulsa a consumir más de lo que realmente necesitamos. Resultaba tentador comprar continuamente prendas nuevas, entre otras muchas cosas. Sin embargo, con el tiempo, entendí que muchas de estas prendas apenas las usábamos antes de que se quedaran pequeñas, lo que generaba un desperdicio innecesario y un gasto excesivo. Entonces volví a un enfoque más consciente y sostenible.
Comencé a considerar la calidad de los productos en lugar de la cantidad.
Pero sí, no soy de piedra y algún capricho me doy. Aun así, puedo decir que tanto mi familia como yo nos hemos liberado. Y este salir del armario me ha llevado a buscar alternativas y a abrir los ojos a nuevas formas de consumo.
Como profesional tengo el propósito de fomentar un tipo de consumo más responsable y, como no podría ser de otra manera, en mi vida personal también he optado por lo mismo.
Te voy a hablar de comprar ropa de segunda mano, pre-loved, pre-owned, …. Es curioso, pero existe cierto miedo a utilizar las palabras segunda mano. Así, en crudo, sin anglicismos ni condimentos, como me decía el otro día una compañera. Veamos por qué.
[Foto de Esra Kelepircioğlu en Pexels]
¿Qué tiene de bueno comprar de segunda mano?
Por un lado, la sostenibilidad es un punto innegablemente positivo. El hecho de dar una segunda oportunidad a prendas que, de otro modo, podrían terminar en vertederos, se alinea con mi deseo de criar a mis hijos en un mundo más consciente y consecuente. Cada vez que visto a mi bebé con una prenda de segunda mano, siento que estoy contribuyendo, aunque sea un poco, a reducir la huella ambiental de la industria de la moda, que es de las más contaminantes. Cuanto menor sea la demanda menor será la sobreproducción de ropa. No hay nada más sostenible que alargar la vida a lo que ya existe.
Además, el ahorro económico que brinda la ropa de segunda mano es un alivio para el presupuesto familiar. Los bebés crecen muy rápido, y las prendas nuevas suelen quedarse pequeñas en un abrir y cerrar de ojos. El coste de mantener un armario siempre actualizado sería doloroso si no optara por la ropa de segunda mano.
No nos olvidemos de la otra cara de la moneda. Promover que la gente consuma ropa de segunda mano nos favorecerá a nosotros si queremos dar salida a prendas que ya no nos sirven.
¿Y cuáles son los “peros”?
Esto ya depende de cada uno, pero principalmente suele ser la desconfianza por el estado de la prenda y la higiene.
Si bien muchas prendas están en excelente estado, siempre existe el riesgo de que alguna de ellas no haya sido adecuadamente lavada o pueda contener alérgenos. Como madres este aspecto nos preocupa especialmente. Pero hoy en día ya no debería ser un problema. Hay muchas empresas que se dedican a la venta de ropa de segunda mano que ponen mucho empeño en asegurar la higiene de cada prenda antes de llegar a nuevas manos. Y las hay que además aplican procesos eco y sostenibles. Aun así, yo siempre recomiendo lavarlas en casa antes de su uso.
Otro aspecto negativo es la falta de disponibilidad de tallas y estilos. A veces, puedes sentirte limitada en la elección de prendas específicas que te gustaría para tu bebé. Organizarse con más tiempo nos puede ayudar a no depender de la disponibilidad en un momento concreto o a buscar opciones en otras plataformas de venta.
Pero hay un motivo más profundo que suele pesar más en la decisión de compra. En España, a diferencia de otros países, la moda es una parte integral de la cultura. Y la ropa a menudo se percibe como un símbolo de estatus y éxito. Este enfoque ha contribuido al estigma que rodea a la ropa de segunda mano. Algunos pueden considerarlo como una señal de escasez económica o simplemente una elección menos glamurosa. El estigma también se relaciona con la idea errónea de que la ropa de segunda mano es de mala calidad.
Como decía Coco Chanel, “No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase.”.
Romper el estigma que rodea a la ropa de segunda mano en España es un desafío cultural, pero es un desafío que vale la pena. La ropa de segunda mano puede ser una elección inteligente y consciente, y es importante que como sociedad comencemos a reconocer sus méritos en lugar de juzgarla erróneamente.
[Foto de Sarah Chai en Pexels]
¿Qué alternativas encontramos para consumir ropa de segunda mano para nuestro bebé?
Si quieres experimentar estos cambios, te comparto algunas opciones:
– Acepta regalos
Esto te ahorrará dinero y tiempo. Si además conoces al emisario, sabrás qué uso le ha dado a la prenda y podrán compartirte información clave sobre su comodidad, el tallaje o recomendaciones de lavado.
– Asiste a eventos de intercambio de ropa o Swap Parties que admitan ropa infantil
Cada vez se organizan más eventos de este tipo en distintas ciudades de España. Es una forma divertida para dar salida a la ropa que no necesitas y aprovechar para adquirir nueva. También te animo a organizarla. Yo lo he hecho y es muy enriquecedor.
– Compra en tiendas o en plataformas de venta de segunda mano
La oferta es cada vez más amplia y ya existen algunas especializadas en ropa de bebé, lo que también significa que este modelo cada vez tiene más fans. Algunas son Lino, Micolet, Pipalook (categoría +Vida), Apple of my eye (Categoría Re-Love), y, en tiendas físicas, por ejemplo la franquicia KiD to KiD.
– Alquila ropa y construye de esta manera un armario circular para los más peques
Este tema bien se merece un capítulo aparte. Pronto te lo compartiré.
Espero y deseo que este tema te haya interesado. ¡Nos vemos en el próximo capítulo!