Regina Polanco creó Pyratex® en 2014. Entonces empezó el proceso de I+D que culminó con la puesta en marcha de la fase comercial en 2018. ¿A qué se dedican en esta empresa? A crear tejido a partir de fibras naturales, como por ejemplo de las flores Kapok, del bambú o de un alga del Atlántico Norte. Los descubrió en unas jornadas sobre moda y sostenibilidad nuestra compañera Estíbaliz Cazorla, que me escribió diciendo: tienes que entrevistarla. Es bestial lo que están haciendo.
Y aquí estamos, con una jovencísima emprendedora que quiere que su marca se asocie a tejido sostenible, aunque me confiesa que odia la palabra porque ha perdido su sentido. Ahora os lo cuento con más detalle.
Nos imaginamos un futuro en el que el textil se parezca más a la alimentación y que nosotros hayamos sido pioneros en ese cambio de mentalidad
¿Del 1 al 10 cómo de sostenible te consideras?
Uf, no me gusta nada la palabra “sostenible”…
¿Por qué?
Porque ha perdido todo el sentido. Sostenible es impacto cero y cuando estás produciendo eso es imposible. En nuestro caso es más fácil porque ya hemos creado los mecanismos para minimizar el impacto, pero industrias que llevan muchos años en el sector tienen más dificultades para hacer el cambio.
En los próximos años se normalizará el concepto porque habrá una legislación que marque las normas.
Pero yo te preguntaba a nivel personal… en tu vida.
Pues entonces un 7, porque viajo mucho en avión y utilizo el coche a menudo por un tema de gestión de tiempo. Seguramente podría mejorar ciertos hábitos. Igualmente, a nivel alimentación, tendría que tender más hacia productos frescos y de mercado, pero no siempre puedo por tiempo.
¿En qué aspecto social / ambiental te has involucrado más y qué crees que te ha llevado a ello?
En mi caso lo que más hago es educar a mi entorno sobre la industria textil y todo lo que puede evolucionar. Creo que ahí es donde hago más labor actualmente, porque la gente que me rodea ha creado nuevos hábitos de consumo en textil.
¿Qué actividad te ha hecho sentir orgullosa en ese aspecto?
Yo viví una parte de mi infancia en Mauritania y, cuando vivía allí, ayudé a mujeres con pocos recursos y madres solteras en una sociedad musulmana muy cerrada. Les ayudé a desarrollar la profesión, vinculada con el textil, claro, que era aprender a pintar tejidos en crudo con tintes naturales. Los tejidos los importaban de China y luego los comercializaban en Mauritania e incluso exportaban al extranjero. Esto representaba un ingreso para ellas y una cierta independencia. Ese proceso ha seguido adelante hasta ahora. No está abalado por una asociación que tenga una web, pero sigue existiendo y les sigo apoyando. Además, el último año les estoy ayudando a producir el tejido localmente, dado que China ha cortado el suministro.
Y en Pyratex ¿qué actividad estáis llevando a cabo a nivel social?
Nosotros trabajamos con muchas fibras naturales innovadoras. Cuando empezó Pyratex nos enfocamos mucho a fibras locales europeas, como por ejemplo la fibra de alga del norte del Atlántico, y en el último año hemos colaborado con dos proyectos que tienen un impacto medioambiental y también social.
Uno en India, en el que colaboramos con productores de plátano y les compramos el sobrante (residuo) del cultivo, que transformamos en textil. A ellos les supone un ingreso extra de una parte de la producción que antes se desechaba.
Y el otro es en Nepal con una ortiga del Himalaya que crece de forma natural y no se ha utilizado nunca todavía, pero que se puede transformar en hiladura textil. Nos la envían desde allí y supone, también, un ingreso para ellos a nivel local.
Quizá estas dos fibras tienen un impacto en el transporte, pero lo compensamos con el impacto social que suponen.
Vosotros ya nacéis siendo sostenibles o con un concepto de sostenibilidad integrado al producto que vendéis…
Sí, yo creo que no hay un antes y un después. Pyratex nace porque me doy cuenta de que la industria textil está dividida en tejidos con fibras naturales (algodón o fibras animales) que carecen de funcionalidad y un sector funcional de propiedades técnicas 100% sintético. Pyratex nace porque en la naturaleza tenemos fibras con propiedades muy interesantes y que, por ahora, solo nos beneficiamos en la alimentación o la cosmética y medicina natural. ¿Por qué no vamos a añadir nuevos ingredientes en el textil? Estamos prácticamente 24h del día vestidos y solo utilizamos el textil para cubrirnos y como forma de expresión, pero no para cuidarnos. Al final esto tenía que estar en armonía con la sostenibilidad.
Como concebimos nuestros tejidos desde las materias primas y tenemos muy controlada su trazabilidad, tenemos muy claros los procesos. Además, no utilizamos ningún elemento químico para preservar las propiedades de estas fibras y tener el tejido final con las propiedades de las fibras.
Hemos conseguido hitos como por ejemplo que ahora somos capaces de medir el consumo de CO2 y de agua de todo el proceso de producción y así saber su impacto medioambiental y poderlo comparar con tejidos tradicionales. Otro de los hitos es conseguir que el tejido natural sea más duradero. Hemos dedicado mucho trabajo para conseguir que nuestros tejidos duren más y sean más resistentes.
¿Cuál es vuestro próximo reto?
Sabemos que nuestros tejidos, cuando se tiran, se desintegran de una forma más rápida que los demás, pero sí que querríamos tener una solución más clara para el consumidor final que tenga que ver con el reciclado o una solución clara a nivel de degradación.
A nivel de marca, aunque la industria de la moda nos conoce, sí que me gustaría tener una mayor comunidad de personas que reconocen el concepto Pyratex y sus valores.
¿Qué tareas tenéis pendientes?
Dos sueños pendientes son: tener nuestro propio laboratorio interno y poder tener más maquinaria y no tener que depender de laboratorios internos. Así podríamos proteger más nuestros desarrollos. Y el segundo elemento que me encantaría es tener tiempo y presupuesto para visitar en persona a los partnes más lejanos como los de India y Nepal.
¿Cómo motivamos al consumidor para que elija los productos más sostenibles que proponéis?
Nosotros, todo el dinero que ganamos, lo invertimos en I+D. No queremos invertir en marketing. Las marcas son las que hablan de nosotros. Nuestra directora de comunicación ha trabajado mucho para que las marcas lo sientan como un valor añadido. Trabajamos con 180 marcas y casi en su totalidad comunican nuestro tejido.
En plan Orwelliano, en 2084, ¿cómo te imaginas tu empresa?
Uh! Pues yo tendré como ochenta años… a mí me inspira el negocio de Goretex®, que ha conseguido que quien sabe de moda como quien no, sabe lo que es y lo que representa la marca. Me identifico mucho con ellos también por su historia. Me encantaría poder llegar a eso. Y también conseguir tejidos más adaptados al consumidor final. Si consideramos que el tejido nos puede ayudar a vivir mejor y más tiempo, lo que nos imaginamos es que en el futuro consumiremos tejidos distintos en función de dónde vivamos, nuestro PH de la piel, nuestra sensibilidad a las fibras… que el textil se parezca más a la alimentación y que nosotros hayamos sido pioneros en ese cambio de mentalidad.