Compra de producto ecológico

Compra de producto ecologico

Los productos ecológicos tienen cada vez más adeptos y año tras año han ido conquistando cada vez más lineales y cestas de la compra, con un crecimiento en su consumo del 96% desde 2012 (informe anual de la producción ecológica en España) y con un volumen del 3,6% del total de ventas (informe de consumo alimentario en España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación).

fruta ecológica[Foto de Martha Vera en Pexels]

¿Qué tiene lo ecológico que ha ido enamorando a tantos consumidores? Los productos ecológicos se cultivan de forma natural, huyendo del uso de fertilizantes, pesticidas químicos o semillas modificadas genéticamente. Si se trata de productos agrícolas, a la hora de cultivar, se deja que la naturaleza avance a su ritmo, respetando los ciclos naturales de maduración y se emplean técnicas de rotación de cultivos, protegiendo la biodiversidad. Si son productos de origen animal, cumplen con estrictas normas que garantizan el bienestar animal. Además deben hacer un uso responsable de la energía y recursos naturales, manteniendo la calidad del agua y la fertilidad del suelo.

Por lo tanto, que aumente el consumo de productos ecológicos son buenas noticias tanto para nuestra salud, como la del planeta. En España contamos ya con el 10% de la superficie cultivada dedicada a producto ecológico. Y quizás a algunos les parecerá poco, pero hasta hace poco, nuestro país era el tercer país del mundo con mayor superficie en agricultura ecológica y el primer a nivel europeo (ahora es Francia quien ocupa ese puesto). 

Aunque el producto ecológico lleva años afianzándose en nuestros supermercados, el surgir de la moda sostenible ha hecho mella en su reputación y ha ido creando mucho escepticismo y confusión. Pues muchas marcas han visto en la “moda de la sostenibilidad” una oportunidad de captar a un perfil de consumidor nuevo introduciendo atributos similares al ecológico en sus productos. Unos atributos que no han hecho más que confundir al consumidor y desvalorar al producto ecológico. Los conceptos natural, bio, verde, sostenible, green, responsable, respetuoso con el medio ambiente, por nombrar algunos, ahora abundan en los supermercados y confunden al consumidor; que deberá buscar en el producto en cuestión ese logo verde con una hoja formada de pequeñas estrellas blancas, para asegurarse que efectivamente está comprando un producto ecológico y no un producto “maquillado” de conceptos “verdes” sin fundamento.

tomate eco[Foto de Ali Musoke en Pexels]

Justamente para evitar esta confusión y mantener la confianza de los consumidores en el producto ecológico, existe una nueva legislación sobre agricultura ecológica que empezó a aplicarse el año pasado que busca simplificar las normas de producción, reforzar el control con normas más estrictas y controles rigurosos a lo largo de la cadena de suministro, aplicar las mismas normas a los productos no pertenecientes a la UE o la facilitación de certificación de pequeños productores, entre otras medidas. 

De todas formas, cuando hablamos de producto ecológico hay una idea que siempre aparecerá en la conversación: es un producto caro. Se supone que la venta de lo ecológico va a ir democratizando poco a poco, haciéndose más sencilla y habitual, creando eso productos más económicos.

Mar Güell

Experta en Sostenibilidad e Impacto en Russell Bedford