Una casa es el edificio en el que vives y en el que realizas todas tus actividades cotidianas, pero un hogar es el lugar en el que sientes comodidad y seguridad, y en el que puedes relajarte y disfrutar de la compañía de familia y amigos. Un hogar es mucho más que una simple casa. Es el lugar donde reflejas tu personalidad y las preferencias del resto de sus habitantes. Pero, ¿y si vivimos en un piso pequeño? ¿Existe alguna manera de que esa pequeña casa sea todo un hogar?
La respuesta es un rotundo sí. Y para demostrártelo, te traemos los trucos imprescindibles para que, creando un ambiente acogedor y agradable, establezcas una verdadera conexión emocional con el lugar.
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Usar colores claros en las paredes y el suelo para dar la sensación de amplitud y luminosidad
En un piso pequeño, opta siempre por los colores claros y a ser posible, que los blancos estén muy presentes porque estos tonos te ayudarán a conseguir mayor armonía y amplitud en las habitaciones y además, darán mayor luminosidad. Y si el color de la carpintería de puertas y ventanas también es de colores claros, el resultado será realmente coherente y acogedor.
Esto no significa que debas dejar a un lado el color. Para dar tu toque puedes optar por ponerle color a los complementos, sobre todo los textiles como cortinas o fundas de los cojines del sofá o de la cama. Por supuesto, no olvides incluir las plantas, que además de dar color al ambiente, tienen un sinfín de beneficios para la salud. Tenerlas en casa purifica el aire.
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Aprovechar al máximo el espacio vertical con estanterías y armarios altos
Este truco es vital a la hora de crear espacios de almacenamiento en casas pequeñas. Intenta que todos los armarios de casa, especialmente en dormitorio, cocina y baño, ocupen un espacio desde el suelo hasta el techo. Aprovecha el espacio de las baldas superiores para almacenar cosas que no uses con frecuencia, como ropa de temporada, decoración estacional o herramientas de bricolaje.
En habitaciones pequeñas coloca el ropero empotrado en la pared, de esta forma podrás aprovechar al máximo el espacio vertical sin ocupar espacio en el suelo. En otras estancias como el salón o la zona de trabajo, utiliza estanterías altas y estrechas para que puedas aprovechar el espacio en el que no caben muebles anchos y así colocar libros, algo de decoración o incluso las plantas que comentamos antes.
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Integrar los espacios
Para sacar el máximo partido a un piso pequeño, trata de integrar los espacios pequeños de la vivienda al máximo y optimizarlos. Esto quiere decir plantearse cuestiones como qué puertas son realmente necesarias, y eliminar las que no lo sean para de esta manera abrir espacios y ganar espacio a nivel visual.
Un clásico: integrar la cocina con el salón y el comedor. Estas instancias funcionan muy bien juntas, aunque asi te apetece, puedes mantener la personalidad de cada zona diferenciándola con un cambio de suelo. Por ejemplo, azulejos en la cocina y parquet en la zona del comedor.
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La iluminación es clave
Una buena iluminación da una sensación de transparencia y amplitud, además de conseguir un ambiente realmente acogedor. Si puedes, aprovecha siempre y al máximo la luz natural.
Utiliza lámparas pequeñas y pegadas en la pared, con una luz cálida excepto en la cocina, a la que le va mucho mejor la luz fría.
También incluye elementos que multiplican visualmente los espacios, esto lo consigues por ejemplo en el dormitorio con un gran espejo o mesitas de noche pequeñas y discretas.
Elementos que ayudan a dar sensación de amplitud como espejos en horizontal para el baño o apoyados directamente en el suelo en el salón que nos permiten tener una armonía visual perfecta en pequeños espacios.
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Como ves, un piso pequeño puede reconvertirse en un hogar, y puedes disfrutar de todas las comodidades que necesitas en menos espacio.