Está haciendo calor, pero calor de verdad. A todas horas. En todas partes.
Tras unas horas en la playa mi cuerpo pedía algo fresco. Eran las seis de la tarde y un helado me parecía una idea fantástica, así que me acerqué al lineal de un supermercado cercano y descubrí unos helados que me llamaron la atención desde el primer impacto, pero lo curioso es que mi interés iba in crescendo por momentos. Os hablo de los helados Pink Albatross.
Lo primero que captaron mis ojos fue un packaging rosa espectacular con su Albatross viajero con sombrero, gafas y fular, en fin, yo no he visto un albatros más molón.
[Helado Pink Albatross de avellanas]
No pude hacer otra cosa que lanzarme a por la tarrina de helado para verla más detenidamente y leo: “Hecho con ingredientes que puedes dibujar”. En 2 segundos quería saberlo todo de ellos, y aquí me tenéis, escribiendo un artículo sobre la marca de helados.
Los helados de Pink Albatross sólo utilizan ingredientes reconocibles (ni colorantes, ni saborizantes ni los llamados ‘Es’) y son 100% veganos. Consiguen una cremosidad muy potente al estilo italiano gracias a una mezcla de leche de coco y anacardos, y no contienen gluten, soja, huevos o lácteos.
Y también están buenísimos, porque han conseguido un producto muy cremoso con sabores súper intensos gracias al gran porcentaje de su ingrediente principal, que es lo que les diferencia de otras marcas plant-based. Se trata de una alternativa natural y pura, que evita la sobre-industrialización de los postres, y los ingredientes de origen animal.
[Helado Pink Albatross de menta con chocolate]
Pero, ¿cómo surge la creación de estos helados?
Pink Albatross está formada por dos ex financieros que han trabajado por medio planeta, de ahí la elección del albatros, y que han acabado por coincidir e implantarse en España.
[Foto de Pepe y Luke de Pink Albatross]
Por un lado está Pepe, argentino de nacimiento que rompió con el mundo corporativo que le quitaba demasiado tiempo para disfrutar de su familia. Resulta que su hija mayor, Emma, tiene varias alergias alimentarias y quiso buscar una solución cuando veía a su pequeña mirar los postres de sus amigas que no podía comer. Desde luego, un buen motivo para lanzarse a esta aventura del emprendimiento.
Por el otro costado tenemos a Luke, de origen Indio. A Luke le costaba muchísimo encontrar productos adecuados para su dieta vegetariana/vegana, así que decidió arremangarse y crearlos por sí mismo. Además, es un gran defensor de los animales, y a través de los helados consigue expresar su propósito.