En Patagonia tienen claro que para fabricar sus productos tienen que utilizar materiales que ayuden a mantener nuestro ecosistema saludable, y así lo demuestran los 25 años que llevan trabajando con algodón orgánico.
Patagonia es una marca creada por Yvon Chouinard. Nacido en California, y un enamorado de la montaña, con 14 años ya estaba escalando y pronto subiendo las paredes más complicadas de Yosemite, la meca de la escalada.
En la escalada se suelen utilizar pitones como medida de seguridad. Se trata de una herramienta metálica que se coloca en las grietas de las montañas y funcionan como anclaje para los escaladores, pero en aquellos tiempos sólo existían los pitones de usar y tirar.
Un día Yvon conoció a un escalador suizo llamado John Salathé que se fabricaba sus propios pitones permanentes de hierro. Le entusiasmó tanto la idea que decidió que él haría lo mismo, así que se fue a una chatarrería y compró una forja de carbón, un yunque de 63 Kilos, unas cuantas tenazas y martillos, y aprendió de manera autodidacta el oficio del herrero. Yvon consiguió aprender la técnica y empezó a fabricar sus propios pitones de hierro y a venderlos a 1,5 $ desde el maletero de su coche.
Al poco tiempo ya había abierto su primera tienda bajo el nombre de Chouinard Equipment en el jardín trasero de sus padres en Burbank, al norte de Los Ángeles. Casi todas sus herramientas eran portátiles para poder cargarlas en su coche y viajar por la costa de California desde Big Sur a San Diego surfeando.
En 1965 la demanda era ya muy alta y no podía continuar fabricando a mano, necesitaba maquinaria. Por este motivo Yvon se asoció durante un tiempo con Tom Frost, un escalador e ingeniero aeronáutico con gran sentido del diseño y la estética. Juntos, rediseñaron y mejoraron prácticamente todas las herramientas de escalada. Cinco años más tarde se habían convertido en el mayor proveedor de productos de escalada de Estados Unidos.
Su línea de ropa
Nuestro protagonista llevaba tiempo desarrollando una línea de ropa. Todo lo que se vendía en el mundo de la montaña era de colores oscuros y él quería darle color. Sólo le faltaba darle un nombre. Tras un viaje con amigos cruzando todo el continente Americano, desde California hasta la Patagonia, lo tuvo claro. Aquel lugar le transmitía todo aquello que buscaba. La nueva marca se llamaría Patagonia.
Los cinco amigos estaban haciendo el viaje de sus sueños, y no dudaron en grabar toda la travesía y hacer una película que llamaron Mountain of Storms. La grabación tiene ya más de 50 años y hoy en día es considerado un film de culto que queremos compartir con vosotros.
La nueva línea de ropa tuvo muchísimo éxito, y las ventas de productos de escalada no paraban de crecer, así que decidieron que tenían que hacer algo con todos esos ingresos que entraban a la compañía. Querían hacer algo bueno, y lo primero en que pensaron fue en mejorar la vida de sus trabajadores.
Tras revisar los salarios decidieron hacer una cantina de buena calidad y una guardería, algo desconocido para una empresa en los años 70. Se podía ver a familias felices de trabajadores comiendo juntos y jugando con sus hijos en el lugar de trabajo.
Pero quisieron ir más allá. El compromiso de Yvon con la naturaleza y la sostenibilidad cada vez era mayor, y había algo que le estaba atormentando. Los pitones de escalada que vendían dejaban grietas en las montañas y no quería seguir tomando parte de esto.
Eliminando su mayor fuente de ingreso
Ojo a la arriesgadísima decisión tomada: siendo los pitones su mayor fuente de ingresos (70% de la facturación) decidieron eliminarlos por completo de su portfolio. A partir de aquí se empiezan a tomar una serie de decisiones que cambiarían la dirección de la marca.
Empezaron a hacer tests de todos los materiales que estaban utilizando para conocer cuáles eran los más perjudiciales para el medioambiente y, para sorpresa de todos, el peor material era el algodón. Se utiliza un nivel tan alto de elementos químicos para salvaguardar su producción que lo convierten en el peor material.
Se decidieron por algodón orgánico
En Patagonia lo tuvieron claro, decidieron pasarse al algodón orgánico. Para ello establecieron una estrategia que se componía de 3 etapas:
1- Lanzaron una línea de productos de algodón orgánico. Tuvieron que conformarse con una línea que tenía una variedad de productos reducida un 30% debido a que no había muchas opciones para comprar algodón orgánico y a la baja calidad de los tejidos que les ofrecían entonces. Por este motivo decidieron desarrollar sus propios tejidos y revisar toda la cadena de suministro, desde los granjeros hasta los proveedores de tintes, pasando por fábricas dispuestas a trabajar con algodón orgánico. Básicamente crearon su propia cadena de suministro completa. Espectacular!
2- Después se propusieron generar un cambio en la sociedad hacia una agricultura más sostenible. La palabra ”orgánico” no era muy reconocida por lo que se centraron en educar al público en sus catálogos y tiendas. En Patagonia ya estaban pensando en esto en el `94, no tuvimos internet hasta 1996…
3- Lo último y más difícil fue el tratar de influir a otras marcas para pasarse al algodón orgánico. En la fase inicial a algunas firmas les sirvió de inspiración, pero pocas se mantuvieron seriamente. En el `96 menos del 1% del algodón producido era orgánico, exactamente igual que hoy en día.
El caso de Patagonia es un gran ejemplo para demostrar que se puede innovar siendo sostenible y aún así mantenerse en lo más alto de la industria.
En TRB nos gusta Patagonia!!!
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