Tierra de Osos, el santuario del oso pardo en Asturias

Tierra de Osos

¿Por qué los protegen si son peligrosos? ¿Y si atacan a un pastor o al ganado? ¿Y si se multiplican por todo el territorio? Las pelis clásicas de Hollywood nos han representado a los osos casi como monstruos, pero la realidad es que cohabitan en zonas rurales pobladas en armonía con las personas.

Y por esta razón, en The Reason Behind creemos que es importante contarte por qué hay que proteger al oso pardo ibérico, el cual se encuentra en peligro de extinción.

oso pardo[Foto de Angel Luciano en Unsplash]

El oso pardo es un animal ágil y fuerte que puede llegar a medir dos metros y pesar 200 kg. Sus enemigos naturales son pocos y solo el humano ha llegado a amenazar su supervivencia por ser considerado un animal peligroso para el ganado y los cultivos, pero también por el valor de sus pieles.

Como en “Tierra de osos”

No nos llamemos a engaños, y  por ello no hay que pensar que son completamente indefensos, pero tampoco que atacan a cualquier persona o animal que esté en su camino. Solo representan una amenaza si te acercas demasiado o si te interpones entre una madre y su cachorro. Por eso te recomendamos que únicamente vayas a observarlos en su hábitat con un guía acreditado. 

En realidad, no tienen por qué asustarte: son principalmente vegetarianos, el 85% de su alimentación se basa en frutos, que completan con insectos y algún que otro animal al que dan caza, principalmente el salmón, por lo que no supone una gran amenaza para el ganado. Como se ve en la peli, durante el verano comen bayas y frutos carnosos, y en otoño e invierno, frutos secos, como bellotas y hayucos, el fruto de la haya. Y sí, ya sé que te lo estás preguntando, les encanta la miel e incluso atacan colmenas siempre que pueden.

oso pardo[Foto de anthony renovato en Unsplash]

En ocasiones viven cerca de numerosos pueblos, pero nunca entran en ellos, se concentran en los bosques de las cimas de las montañas, y seleccionan como vivienda para hibernar y tener cachorros lugares poco accesibles. Son solitarios, a menos que se trate de una madre con su cachorro, y son poco territoriales, por lo que comparten áreas de alimentación con otros osos. 

Es cierto que al verlos despiertan muchas emociones, por ser animales impresionantes por su tamaño y aspecto, pero no hay que imaginarlos como feroces, aunque se defenderán si se sienten amenazados.

osos pardos[Imagen de Susanne Jutzeler en Pixabay]

Para disfrutar de la naturaleza hay que cuidarla

En los últimos años, y especialmente al acabar la pandemia, se ha extendido la demanda de actividades en la naturaleza, como por ejemplo la observación de fauna, el senderismo y la fotografía animal. En especial, han tenido un auge las actividades vinculadas a observar el oso pardo, lo que supone una creciente demanda de infraestructura y servicios de información que han dañado su hábitat. 

En The Reason Behind incentivamos las actividades al aire libre y la conexión con la naturaleza, pero siempre y cuando se cuide. Y lamentablemente, la observación del oso pardo en la Cordillera Cantábrica ha causado gran destrucción de su hábitat y la fragmentación de su especie. 

parque natural[Bosque de Muniellos, Asturias. Foto de Juan Gomez en Unsplash]

Esta es la razón por la que la iniciativa Asturias Tierra de Osos se ha dedicado a proteger el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibis, y a establecer rutas sostenibles para la observación del oso cantábrico. 

Se trata de un espacio natural protegido situado en Asturias que fue declarado parque natural en 2002. Con el proyecto Asturias Tierra de Osos aprenderás sobre su biología, los trabajos para su conservación y cómo reconocer sus rastros, su biología y poder verlos en plena naturaleza, siempre velando por su conservación y el cumplimiento de la legislación.

Además, buscan alcanzar un desarrollo ordenado de actividades de ecoturismo vinculadas al oso pardo y su hábitat, siempre bajo compatibilidad con su pervivencia en la Cordillera.

osos pardos[Foto de Leslie Delay en Unsplash]

El fruto de sus esfuerzos

Los esfuerzos llevados a cabo en los últimos años parecen estar dando sus frutos: el número de osos ha aumentado y se ha constatado un intercambio genético entre las dos especies ibéricas antes aisladas: la cantábrica y la pirenaica. Salvando una especie en peligro de extinción.

Además, la protección del oso pardo no solo ha influido en su resurgimiento, sino también en la conservación de su hábitat, el mantenimiento de los bosques autóctonos extensos y continuos, y por combatir la caza furtiva y facilitar la convivencia de más especies con las poblaciones rurales.

Redacción The Reason Behind