Un estudio de la OCU muestra otra forma de consumir para un futuro mejor

La Organización de Consumidores y Usuarios propone una forma diferente de consumir y de vivir a partir de los resultados obtenidos en el estudio realizado junto al Foro de Nueva Economía e Innovación Social

Para su desarrollo se plantearon preguntas sobre los rasgos del consumidor de hoy, su relación con las tendencias económicas emergentes y sus expectativas al tomar una decisión de consumo que contribuya a la mejora del mundo.

El estudio, conocido como «Otro consumo es posible», obtiene sus datos a partir de los propios consumidores y de expertos en consumo sostenible y nuevas economías, y lo combina con otros informes para ofrecernos una información que, ciertamente, nos alegra.

El consumo actual ya tiene en cuenta aspectos éticos y ecológicos en las decisiones de compra. Crece un perfil de consumidor comprometido, cívico y curioso que da importancia a lo colectivo por delante de lo individual, trata de ser coherente en sus decisiones y sentirse responsable con sus acciones. La OCU resume estas acciones en:

  • No comprar más de lo que realmente necesita
  • Apostar por un consumo de proximidad y local 
  • Reciclar buscando el mínimo desperdicio de las cosas
  • Mirar las etiquetas para conocer la composición y origen de los productos

OCU

El consumo sostenible no es sólo qué compramos, también es qué estilo de vida llevamos, y este estudio así lo refleja: los consumidores más concienciados no entienden su compromiso como una cuestión de hábitos de compra, sino de una actitud vital, una forma de estar en el mundo. 

En cuanto a sectores, la moda se ha transformado por completo en las últimas décadas según se recoge. 

Los esfuerzos de corrientes como la moda slow, economía circular o empresas con impacto positivo han garantizado unas condiciones adecuadas de confección con uso de materiales sostenibles de procedimientos industriales menos contaminantes para moderar el consumo de prendas y para fomentar su reutilización.

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Otro sector estudiado ha sido el hogar. Como recoge el propio informe: “el hogar es ese lugar donde podemos ser nosotros mismos y tomar las riendas de nuestras vidas.”

Satisfacer necesidades y no caprichos

Los usos domésticos más conscientes y sostenibles son el consumo energético y el reciclaje. En este sentido, el estudio propone un consumo basado en satisfacer necesidades y no caprichos. Vivir muy bien consumiendo cosas de mayor calidad y en menor cantidad, diseños ecológicos y duraderos. También fomenta la reparación e intercambio de bienes como manera colaborativa de consumo. Pone como ejemplo de medida la reutilización del agua en el hogar.

Por último, el estudio “Otro consumo es posible” de la OCU aporta tres tipos de recomendaciones: para consumidores, otras dirigidas a las redes, movimientos y empresas que promueven la economía ética y sostenible, y por último recomendaciones para las Administraciones.

Aquí puedes consultarlas 

https://www.ocu.org/consumo-familia/consumo-colaborativo/noticias/otro-consumo-es-posible