Ya huele a verano. Aunque escribo este artículo en plena primavera, os puedo jurar que en los últimos días ya percibí múltiples olores que me transportaron al pasado, a las vacaciones escolares y las tardes infinitas en la playa. Hablo de ese olor tan característico de la crema solar, la brisa marina y los zumos tropicales. Aunque no es mi estación favorita (yo prefiero la primavera), no le podemos negar que es la que más se llena de recuerdos: vacaciones, festivales, excursiones… el buen tiempo nos da libertad para hacer millones de cosas al aire libre y las altas temperaturas avivan las sensaciones. No solo vivimos más experiencias: también las vivimos con más intensidad.
Seguro que si no lo has hecho ya, has pensado en hacer el cambio de armario. Si como yo tienes un armario cápsula, no tienes mucho que cambiar: en mi caso, poner los vestidos más abrigados a la derecha del armario y los más invernales a la izquierda, para que me resulte más fácil coger los de esta temporada. Si no sabes como hacer tu armario cápsula, te he dado un consejo muy fácil sobre cómo hacerlo en mi artículo sobre la fatiga del ego.
Por otro lado, es bastante probable que además del cambio de armario también estés pensando en las vacaciones. Por fin se han acabado las restricciones y este año podemos volver a transportarnos a donde queramos, ya sea a un destino de playa o a otro más aventurero. Si estás dudando entre varios destinos o tipos de viaje, he aquí otro consejo para ayudarte a decidir: no te dejes llevar por las modas, que en cuanto a destinos vacacionales también son frecuentes. Observa tu armario y descubre tu destino de viaje ideal. Un viaje de aventura puede sonar emocionante… hasta que estás en una selva rodeado de mosquitos. Ahora bien: ¿tienes unos pantalones de trekking de los que no te deshaces porque estás deseando volver a ponértelos? Entonces sí, quizás esa selva sea el lugar perfecto para ti. Si por el contrario, tienes un cajón lleno de pareos pese a vivir a kilómetros del mar, está claro: tu destino es una playa paradisíaca.
[Foto extraída de la página de Pexel]
En cualquier caso, esta es la temporada de salir y hacer actividades al aire libre, y hay que estar bien equipado. Recuerda comprar, en la medida de lo posible, prendas multifuncionales y de calidad, que no duren solo este verano. El verano se termina y todas las vacaciones parecen únicas, pero por suerte hay un verano cada año.
Si te decides por la aventura, la marca española Ternua es una de las mejores. La puedes encontrar en múltiples puntos de venta y apuestan por la sostenibilidad desde sus comienzos. Muchos de sus materiales son reciclados y provienen de botellas de plástico, redes de pesca y alfombras. Toda la pluma que utilizan es reciclada, y tienen como objetivo eliminar totalmente los fluorocarbonos de sus productos.
[Foto extraída de la página web Ternua]
Si por el contrario, vas a relajarte en la playa o en la piscina, tienes múltiples opciones: B the beach brand fabrica en Barcelona minimizando su huella ambiental a través de materias primas regeneradas, la reducción del gasto de agua en su producción y el lanzamiento de un servicio de reparación para sus prendas de baño. La marca Ilovebelove fabrica en Almería con tejidos reciclados. Muy original es la marca Serra, que elabora bañadores que pueden ser usados en más ocasiones que la playa y la piscina. Y Malmok ofrece bañadores para hombres, con poliéster 100% reciclado y algodón orgánico.
[Foto extraída de la página web Static Wixstatic]
Y si no quieres salir del agua, recuerda abrigarte con un buen neopreno. La start-up Turtl project nació originalmente como una organización con la intención de limpiar las playas de Barcelona y actualmente realizan trajes de neopreno con Yulex, evitando así el uso del petróleo. Y si más específicamente quieres hacer barranquismo, deberías conocer Newex, que fabrican sus trajes en ecopreno, materia prima de origen vegetal y sostenible, consiguiendo así reducir en -95% las emisiones de gases contaminantes.
[Foto extraída de la página web Shopify]