La última encuesta de la Red Rural Nacional sitúa en 8,87 la satisfacción que experimentan los menores de 41 años al vivir en un entorno natural, pero clama por mejoras en los servicios y garantías laborales
El aire limpio, el cantar de los pájaros, la tranquilidad o el ambiente familiar que reina entre los vecinos forman parte del día a día en un medio rural. Pequeños placeres que se ven opacados por el ruido y las oportunidades de esas grandes ciudades que han captado los planes a largo plazo de los más jóvenes.
Que la tercera edad sea la reina de los pueblos y villas de gran parte de nuestro país no es casualidad ¿Te suena el éxodo rural? Seguro que sí, fue un proceso de desplazamiento poblacional del campo a la ciudad que tomó forma con la Revolución Industrial.
La España vaciada de la que tanto se habla últimamente es la principal consecuencia de todos esos viajes de ida que no tienen billete de vuelta. Esto supone un descenso considerable del número de habitantes de ciertos territorios que, incluso, rozan el riesgo de despoblación.
No estamos ante hechos anecdóticos
El Informe Anual de 2020 del Banco de España certifica que un 42% de los municipios españoles están en riesgo de perder a la totalidad de sus habitantes.
Sin embargo, aún no está todo perdido. Según una encuesta realizada en 2021 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Red Rural Nacional, los jóvenes que siguen apostando por vivir en el medio rural puntúan con un 8,87 sobre 10 su satisfacción.
¿Su condición para iniciar un camino hacia el futuro sin huir del medio rural? Más oportunidades. Un 32% de los encuestados manifiesta que se necesitan más salidas laborales y un 15% habla de mejorar con urgencia el acceso a los servicios básicos. ¡Todo es posible, pero con garantías!
Los emprendedores también reclaman atención para presentar la creación de negocios como arma contra la despoblación. Un 23% de los encuestados se sienten desprotegidos y piden información y formación al respecto.
Los conocimientos son la base de cualquier disciplina, pero sin financiación y recursos tecnológicos cualquier proyecto se queda cojo. Por ello, un 12% reclama mayor implicación por parte de las administraciones públicas y un 14% alude a la necesidad de una apuesta más firme por la digitalización.
Los poderes de atracción del relajado estilo de vida del campo, de la naturaleza y de la calidad del aire se ven menguados por la falta de comodidades y la escasez de oportunidades. Unos condicionantes que restan puntos para los que buscan motivos para quedarse y, sobre todo, para los que piensan en irse.
Cuidar a los jóvenes que ya residen en el medio rural afianzando su arraigo es fundamental. Sin embargo, captar a nuevos habitantes para estas zonas es la clave para que la España vaciada comience a llenarse. De esta idea parten las nuevas propuestas de la Red Rural Nacional.
La oferta de fondos europeos FEADER también ayuda. Este portal ofrece información online sobre una mudanza al ámbito rural, encuentros autonómicos entre jóvenes rurales y empresas o jornadas de emprendimientos son los primeros pasos para hacer del medio rural un entorno irrechazable.
Vivir en el medio rural merece la pena, pero aún hay retos a nivel productivo y económico por afrontar. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya ha dado los primeros pasos a través de la Red Rural Nacional, ahora solo queda que la despoblación se convierta en una posibilidad cada vez más lejana.