L’Oréal España y Portugal ha creado por primera vez un área centrada en Sostenibilidad y RSC y Delia García es la encargada de liderarlo. Su misión consiste en liderar el desarrollo en ambos países del compromiso medioambiental y social de la compañía. En The Reason Behind hemos hablado con ella y nos ha contado cosas tan interesantes como que:
Hemos desarrollado, con un equipo de expertos internos y externos, una metodología de ecodiseño de nuestros productos, SPOT, Sustainable Product Optimization Tool, y la utilizamos desde 2013 para mejorar el perfil medioambiental y social de todos nuestros productos
¿Cómo es vuestra estrategia de sostenibilidad?
Nuestra estrategia de sostenibilidad se fundamenta en el programa L’Oréal For The Future, basado en 3 pilares:
En primer lugar, transformar nuestra manera de hacer las cosas para generar negocio respetando los límites del planeta, tal y como los define la ciencia. En 2009, el Centro de Resiliencia de Estocolmo estableció nueve límites planetarios respaldados hoy por las Naciones Unidas y la comunidad científica internacional. L’Oréal ha definido una hoja de ruta y ambiciosos objetivos a 2025 y 2030 en base a esta teoría científica. Por ejemplo, todos nuestros centros de producción a nivel global deberán ser neutros en carbono antes de 2025. Actualmente estamos en un 60% a nivel mundial del cumplimiento de este objetivo, y estamos orgullosos de decir que nuestra fábrica de Burgos fue una de las primera del mundo en conseguirlo en 2015, consumiendo hoy un 100% de energía renovable, combinando la fotovoltaica con la procedente de su central de biomasa. Además, nuestra fábrica fue la primera del mundo en contar con un sistema de recirculación y reciclaje de las aguas de proceso (Waterloop) desde 2017 y funciona como escuela de oficios operativos para personas vulnerables de la región.
En segundo lugar, es necesario fortalecer nuestro ecosistema empresarial y construir alianzas para la transformación sostenible. Por ejemplo, con el programa Solidarity Sourcing, hemos contribuido a la creación de casi 600 puestos de trabajo para colectivos vulnerables en 2021 en España y Portugal, a través de nuestra compra y contratación. Pero también son importantes las acciones dirigidas a nuestros clientes, que consumen nuestros productos, para facilitar el consumo consciente con el objetivo de reducir en un 25% la huella de carbono derivada del uso del producto antes de 2030.
Por último, queremos contribuir a resolver los retos del mundo apoyando las necesidades sociales y medioambientales más urgentes. Para ello, L’Oréal ha establecido 3 fondos para aquellas áreas en las que pensamos que podemos aportar más como impulsores de transformación: mujeres vulnerables, restauración de ecosistemas y economía circular.
En base a esto que nos cuentas, tenemos entendido que la movilidad es importante, ¿por qué?
Porque el viaje de un producto es esencial y produce un impacto que puede ser negativo o positivo en función de cómo se gestione.
En L’Oréal hemos desarrollado, con un equipo de expertos internos y externos, una metodología de ecodiseño de nuestros productos, SPOT, Sustainable Product Optimization Tool, y la utilizamos desde 2013 para mejorar el perfil medioambiental y social de todos nuestros productos. Dicha metodología evalúa 14 factores de impacto en todo el ciclo de vida del producto, y por supuesto el transporte y la logística forman parte de ese ciclo.
Además, con el auge del e-commerce, la denominada última milla se multiplica y crece su peso en el impacto global. Aunque el sector de la belleza no es el más intensivo en devoluciones, es un hecho que nos estamos enfrentando a un cambio de paradigma donde todos los actores deben trabajar juntos para construir un modelo sostenible de entrega.
Entonces, ¿nos puedes dar algún ejemplo de alguna buena práctica que estéis llevando a cabo en movilidad?
Para L’Oréal, la movilidad es una oportunidad de transformación, y por ello la trabajamos de la mano de nuestros clientes y proveedores, y establecemos alianzas como la creada con Koiki, para una entrega desde microhubs cercanos, en bici, andando o en coche eléctrico y creando puestos de trabajo para colectivos vulnerables. Es un ejemplo de proyecto de triple impacto positivo: económico, social y medioambiental.
Además, hemos querido seguir innovando y trabajar con Koiki y nuestra marca Kiehls en el proyecto Kopack, un embalaje para el ecommerce reutilizable hasta 20 veces y 100% reciclable, con lo que conseguimos 90% menos de impacto en CO2 y evitamos 2,9 kg de residuos por caja al no tener que producir por cada entrega.
También la movilidad de nuestros empleados es esencial, y por ello en nuestra nueva sede de Alcalá 546, en Madrid, certificada LEED platino y Well, fomentamos el uso del transporte público y la movilidad eléctrica, contando con nada menos que 130 puntos de recarga eléctrica.
Nos movemos, y con ello, creamos la Belleza que Mueve el Mundo.