La industria cosmética consume 78 mil millones de litros de agua anualmente, un preciado recurso natural cuya ausencia supone una huella ambiental considerable.
Tal y como está ocurriendo con muchas otras, la industria cosmética se enfrenta desde hace tiempo a una transformación en materia de sostenibilidad. Según un reciente estudio sobre consumo responsable en España, un 50% de los españoles dice tener en cuenta la sostenibilidad cuando paga por un producto o servicio (Observatorio Cetelem de Sostenibilidad y Consumo, 2022).
Gracias a los nuevos consumidores, especialmente los más jóvenes, la apuesta por el medio ambiente es una tendencia de mercado.
Fin de los cosméticos convencionales
Precisamente de estas investigaciones nació Bioinicia Cosmetics, que el pasado mes de febrero lanzó una propuesta disruptiva basada en la eficacia y en la sostenibilidad. La nueva marca de cosmética del grupo Bioinicia, destacada empresa española derivada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y líder en el ámbito del desarrollo biotecnológico, propone un nuevo concepto, el de cosmética pura. Con un producto elaborado exclusivamente con ingredientes activos, que además son de origen 100% natural y vegano, la marca ha conseguido prescindir de los aditivos y excipientes adicionales presentes en los cosméticos convencionales que no aportan actividad cosmética a la piel. Entre estos excipientes se encuentra el agua, un recurso preciado que la industria cosmética consume en una cantidad alarmante: 78 mil millones de litros anualmente.
Sostenibilidad desde la formulación
Durante años, la industria ha buscado incrementar la concentración de activos en cada nuevo lanzamiento. De las cremas pasamos a los sérum, con mayor concentración de activos y eficacia. Posteriormente, surgieron las ampollas, los concentrados, los superconcentrados, los boosters, los elixires… Una variedad de productos que reflejan una premisa común: más activos para una mayor eficacia.
Bioinicia Cosmetics ha conseguido la sostenibilidad de un cosmético de una forma natural mediante una tecnología disruptiva llamada procesado electro hidrodinámico. Este introduce los ingredientes activos en fibras ultrafinas, compuestas también por activos. Además, el soporte transparente en el que se depositan las fibras es biodegradable y compostable, por lo que se puede desechar al contenedor marrón.
También tienen en cuenta la forma de producción ya que cuentan con la tecnología de procesado electrodinámico, que se realiza a temperatura ambiente reduciendo en gran medida el consumo de energía.
Los ingredientes utilizados por Bioinicia Cosmetics pretende la sostenibilidad en sus productos. Son 100% de origen natural y vegano. Por ejemplo, el primer producto lanzado por la marca, los parches antiarrugas 3’’ Second Wrinkle Patch, está compuesto por ácido hialurónico de bajo peso molecular e hidroxitirosol, uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza. Este último se obtiene del agua extraída de la producción industrial del aceite de oliva. Y es que, en España desechamos hasta 700.000 m3 al año de agua que contiene grandes cantidades de esta preciada molécula.
“el Día Mundial del Agua nos brinda la oportunidad de destacar la importancia de la sostenibilidad en la industria cosmética. En Bioinicia Cosmetics, nos enorgullece ofrecer una alternativa innovadora y respetuosa con el medio ambiente».
Jose María Lagarón
Fundador de Bioinicia
Investigador del CSIC
Cafeína y el extracto de aguacate para despertar la mirada
Tras el lanzamiento de su primer producto, los parches antiarrugas 3” Seconds Patch Olive Essence Wrinkle Corrector, estos nuevos parches de Bioinicia Cosmetics están formulados para cumplir con una doble acción: efecto flash energizante y tratamiento intensivo para la zona del contorno de ojos. Y es que, con su efecto activador inmediato, en 3 segundos aportan un extra de energía que realza la mirada. Además, su uso continuado trata eficazmente bolsas y ojeras, suavizando los signos de cansancio y devolviéndole el brillo a la zona.