Cuenta la leyenda que los guerreros samuráis bebían kombucha para conseguir un plus de energía antes de la batalla. De hecho, es una bebida milenaria conocida como el “elixir de la vida”, cuyas primeras referencias las encontramos al noroeste de China en el año 206 a.c.
Esta bebida fermentada que se toma fría, se ha posicionado como la alternativa sana a los refrescos azucarados o light de toda la vida gracias a la gran demanda de consumidores que busca bebidas refrescantes pero saludables.
La corriente healthy que cada vez más impera en todos los ámbitos de nuestra vida, ha contribuido de manera muy positiva a su consumo entre todos aquellos que buscan cuidarse.
[Foto de Komvida]
Sí, la kombucha comenzó a popularizarse entre foodies y chefs de la alta cocina, que la han incorporado a sus experiencias gastronómicas, pero ya la puedes tomar en cualquier lugar y momento: sola como un refresco, acompañando a una comida o combinada en un cóctel.
Nació Komvida
La historia de Komvida comienza en 2017. Una de sus creadoras, Beatriz, descubre la kombucha en California, Estados Unidos. Una bebida milenaria por la que sintió fascinación desde un primer momento por sus múltiples beneficios y por la facilidad para producirla artesanalmente en cualquier parte. Compartió su descubrimiento con Nuria y ambas decidieron emprender y llevar a cabo juntas su proyecto vital y de negocio.
Una marca de kombucha comprometida con la mejora de la salud y el bienestar de las personas.
Volviendo a sus orígenes, es decir, a su pueblo en Fregenal de la Sierra, Badajoz, con la idea de impulsar la economía local e implantar un estilo de vida más sostenible y orgánico, comenzó la andadura de la marca más relevante de kombucha en España. Tanto es así que Komvida ha situado al pueblo español en el mapa internacional y lo ha posicionado como el lugar de Europa con mayor índice de consumo de kombucha por habitante.
[Foto de Komvida]
En 2014, se creó la Kombucha Brewers International o KBI, organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo promocionar y regular el mercado de la kombucha artesanal formada por más de 200 empresas de todo el mundo, y de la que Komvida es miembro desde 2016.
La kombucha en el mercado internacional va en aumento y, según los últimos datos publicados en el informe “Mordor Intelligence” se estima que el segmento global de la kombucha mantendrá un crecimiento anual hasta 2025 de un 17,5 %.
Beneficios de la kombucha
Las bondades de esta bebida son dignas de conocer. Contribuye a generar un escudo inmunológico gracias a los probióticos que proporcionan bacterias saludables para el intestino. Esto contribuye a mejorar muchos aspectos de la salud, como la digestión o la inflamación.
Estudios recientes de la Universidad de Stanford en California, en Estados Unidos, han demostrado que los fermentados tienen importantes efectos en nuestro intestino, en concreto, en los miles de millones de bacterias que habitan en él.
La kombucha, cuando se elabora con té verde como es el caso de Komvida, es fuente de antioxidantes, reduce los niveles de azúcar en sangre, equilibra el metabolismo. Facilita la digestión y aporta energía.
[Foto de Komvida]
El impacto de Komvida
Gracias a las propiedades beneficiosas del producto, recomendable en una vida sana, el compromiso con el entorno forma parte del ADN de Komvida.
Komvida nació con la vocación de ser un motor económico para la zona en la que se fabrica. El 90 % de la actividad se desarrolla en el pueblo, y ya ha generado un centenar de puestos de trabajo.
Contribuimos al bienestar de las personas mediante nuestra kombucha de elaboración artesanal y nuestro proyecto empresarial femenino, con el que creamos e impulsamos oportunidades para las mujeres y fomentamos el crecimiento social y económico en la España rural
Para Komvida la confianza y la cercanía son dos valores fundamentales. Sus fundadoras crearon Komvida con la idea de crear la empresa en la que siempre habían querido trabajar.
[Foto de Komvida]
Komvida quiere lograr que la kombucha sea una bebida conocida y accesible a todo el mundo para conseguir que, allá donde haya una nevera, haya una Komvida.