Desde 2018 Google puso en marcha una iniciativa para ayudar a las organizaciones y empresas sociales a aprender sobre cómo aplicar la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático en los desafíos sociales, humanitarios y ambientales.
La Inteligencia Artificial puede ayudar, pero no es la panacea, para ello se requiere un esfuerzo colaborativo de todos los sectores de la sociedad, inversión para el uso de la tecnología para el bien “tech for good” y desarrollar una Inteligencia Artificial de una forma responsable.
[Foto de Marvin Meyer en Unsplash]
A continuación te expongo 3 proyectos que han desarrollado propuestas con Inteligencia Artificial y Machine Learning para poner solución a problemas sociales y ambientales.
PROYECTO TREVOR (USA)
Aproximadamente 1,5 millones de jóvenes LGTB en Estados Unidos consideran el suicidio o experimentan crisis personales importantes cada año.
El objetivo del Proyecto Trevor, es salvar la vida de los jóvenes en estas circunstancias, siendo apoyados a través de mensajes de texto, chat y teléfono. Utilizando el análisis de los sentimientos a través del procesamiento natural, en los que los acompañantes pueden determinar el nivel de riesgo de suicidio del las personas usuarias y mejorar la adaptación de servicios para las personas que buscan ayuda.
[Foto de Thom Holmes en Unsplash]
SKILLLAB (HOLANDA)
La incorporación e integración al mercado laboral de personas refugiadas es una prioridad para las ciudades europeas, y quizá para el resto de ciudades del mundo.
Pero el gran problema es interpretar el conjunto de habilidades de los refugiados al mercado laboral, donde no siempre resulta una tarea sencilla. SkillLab ayuda a los servicios de empleo municipales a integrar a las personas refugiadas en puestos de trabajos locales a través de una aplicación basada en Inteligencia Artificial, donde las personas pertenecientes a estos colectivos, pueden documentar sus habilidades e idiomas nativos y así poder recibir recomendaciones de propuestas profesionales que pueden explorar de una forma más sencilla.
[Foto de Jorge Franganillo en Unsplash]
UNIVERSIDAD MAKERERE (UGANDA)
No es algo nuevo que la contaminación medioambiental es uno de los principales problemas que intervienen en provocar una mala salud y mortalidad en los países en vías de desarrollo. El seguimiento de los patrones de contaminación espacial y temporal es importante para crear modelos preventivos y combatirla, pero es algo que puede ser difícil en entornos de bajos recursos.
Investigadores de la Universidad de Makerere aplican Inteligencia Artificial a los datos de los sensores del aire, de bajo costo, instalados en lugares de alrededor de Kampala y mototaxis para ayudar a mejorar el monitoreo a través de la obtención de datos y pronosticar la calidad del aire para informar e intervenir en acciones futuras.
[Foto de Desola Lanre-Ologun en Unsplash]