La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declara a las jirafas masai en peligro de extinción. En la actualidad, sólo quedan 35.000 ejemplares salvajes en libertad. La población mundial ha caído casi un 50% en los últimos 30 años debido a varios factores, siendo los principales: la caza furtiva y la pérdida de su hábitat natural.
Esta devastadora noticia, ha alertado a los conservacionistas poniendo en marcha programas de recuperación internacionales, yo mismo comencé un estudio y mi tesis doctoral sobre la conservación del animal más alto del planeta.
¿Por qué se llama “extinción silenciosa”?
La jirafa es un animal grande y simbólico que se observa con bastante facilidad en las reservas africanas, lo que podría dar la falsa impresión de que sus poblaciones se mantienen intactas. En comparación con otros grandes mamíferos en peligro de extinción como los elefantes o los rinocerontes, se sabe muy poco acerca de las jirafas, lo cual ha provocado que su proceso de vulnerabilidad haya sido silencioso.
“Son la megafauna olvidada, por así decirlo” afirmaba Julian Fennessy, codirector y cofundador de la ONG Giraffe Conservation Foundation (GCF). “Se nos han escapado, por desgracia, mientras que se ha prestado más atención a los elefantes, los rinocerontes o los leones”.
¿Cuáles son las principales amenazas de las jirafas?
La caza de jirafas es ilegal en Kenia y Tanzania pero los furtivos las matan por su piel, carne, huesos y colas, la UICN ha estimado que mueren entre el 2-10% de la población cada año en el parque nacional del Serengueti, en Tanzania, a causa de los cazadores ilegales.
Un ejemplo fueron las dos jirafas blancas asesinadas en Kenia a manos de los furtivos armados, una madre y su cría de 7 meses fueron encontradas en un área de conservación natural en Ijara.
Los disturbios civiles de los países africanos han aumentado las pérdidas de ejemplares por caza furtiva con el objetivo de obtener piezas de jirafas para elaborar joyas con los pelos de sus colas y tallas con sus largos huesos. Existe una no demostrada creencia de que el tuétano y el cerebro de las jirafas pueden curar el virus del VIH y el SIDA.
Por otro lado, el crecimiento y la expansión de las poblaciones humanas hacia tierras salvajes han provocado un incremento de interacción entre las especies silvestres y la gente local, compartir territorio con el ser humano nunca suele ser beneficioso o respetuoso para los animales por lo que sumado a los incidentes y daños en los cultivos en los que se han visto rodeadas y colisiones con los vehículos, las muertes de jirafas han seguido aumentando.
¿Cuál es mi experiencia personal con las jirafas?
Mi admiración por las jirafas me ha llevado a dedicar parte de mi vida a luchar por su conservación para que el animal más alto del planeta pueda seguir habitando en las planicies africanas.
Comencé mi formación con jirafas mediante un estudio propio en el que analizaba tanto a nivel hormonal como comportamental, el efecto de un fármaco anticonceptivo en un grupo de jirafas en cautividad.
El objetivo era controlar la población en los centros de cautividad ya que al no presentar depredadores, tener un estado de salud controlado por el equipo veterinario, no estar sometidos a las adversidades climáticas o estacionales de sus hábitats naturales y tener sus necesidades nutricionales cubiertas, los animales duplican su esperanza de vida en los centros de cautividad.
¿Por qué las jirafas? ¿Qué las hace tan increíbles?
Suelo empezar muchos de mis videos en mi Instagram @tomijunglevet así: ¿sabías que…?
En el caso de las jirafas, según he ido estudiando a este magnífico mamífero, mi admiración hacia esta especie ha ido incrementando, una de las curiosidades que más me llama la atención del mayor rumiante del mundo es: ¿cómo es posible que bajen la cabeza hasta el suelo para beber y luego vuelvan a levantarla más de 5m en 1 segundo sin desmallarse?
Han adaptado todo su sistema vascular, desarrollando unas válvulas en vasos sanguíneos que impiden la circulación excesiva al cerebro al agachar la cabeza, de esta forma estas válvulas van reteniendo la sangre y no llega demasiada cantidad, al levantar la cabeza ocurre el efecto contrario, las válvulas hacen efecto “presa” y no dejan que el cerebro se quede sin riego sanguíneo, lo que provocaría que el animal cayese desplomado.
¡Me parece una adaptación maravillosa!
Las jirafas son animales sociales y viven en grupos denominados manadas.
Las manadas de jirafas pueden estar compuestas por varias hembras adultas, sus crías y un macho dominante, o simplemente por grupos de hembras y sus crías (lo más común).
Los machos suelen ser independientes, pero también pueden formar grupos de varios individuos jóvenes. Las manadas de jirafas pueden llegar a estar formadas por más de 75 ejemplares.
Los programas de conservación en la naturaleza, como las reservas naturales y parques nacionales protegidos, juegan un papel fundamental en la protección y preservación de las jirafas en su hábitat natural. Es esencial abordar los peligros, amenazas y causas de la extinción silenciosa que enfrentan las jirafas y trabajar en soluciones sostenibles para asegurar su supervivencia a largo plazo.
Esto incluye la implementación de medidas de conservación efectivas, como la protección de áreas naturales, la educación y participación de las comunidades locales, el monitoreo de poblaciones y hábitats, así como la promoción de prácticas de manejo sostenible.
Es responsabilidad de todos contribuir a la conservación de las jirafas y su hábitat natural. La conciencia pública, la promoción de políticas de conservación y la participación en programas de conservación son acciones clave para garantizar la protección de estas majestuosas criaturas y mantener su presencia en nuestro planeta.