Entrevista a Pepe Martín, fundador de Minimalism Brand

Pepe Martín

Pepe Martín, es el fundador de Minimalism Brand, una marca textil, que quiere ser una no-marca, esto es, pasando desapercibida sin un logo visible. Atención a cómo se presentan: Desde el amor y la innovación queremos cambiar la forma de consumo y hacer accesible la sostenibilidad a cualquier persona y cualquier familia. También queremos que te hagas preguntas y que no te conformes con lo que te cuentan. No somos moda, no somos marca, no nos asocies a nada porque no somos nada. Solo somos un espejo que está justo delante de ti, si después de unos segundos ante el reflejo te gusta lo que ves… bienvenido a Minimalism.

Pepe lidera una marca que no deja de retarnos: ¿Tiene sentido contaminar para fabricar? ¿Tiene sentido comprar sin pensar? ¿Tiene sentido esta forma de consumo actual? El proyecto de Minimalism es un proyecto sencillo de una persona que me dice “Yo veo todo de forma positiva, creyendo que se pueden hacer cosas buenas en cualquier sector.” En su perfil de Linkedin, su puesto actual se define con un “Vendo camisetas, calzoncillos y accesorios fabricados para que duren en el tiempo.”

Y aquí tenéis todo su perfil: https://www.pepemartin.es/ 

Decidimos hacer una marca que lo que la persona quiera expresar es que va bien vestida con un producto bien hecho y duradero… no que tenga que ir gritando que es sostenible

Cuéntame por qué, con tu perfil, acabas creando Minimalism Brand

Lo primero porque me parece muy divertido. Yo monto negocios desde hace 10 años. He trabajado para todo tipo de empresas desde pymes hasta multinacionales, siempre con la vena creativa de hacer proyectos personales. Cuando trabajaba para otros hice un blog, luego creé un canal de vídeos en Youtube, y empecé a hacer mis pinitos con páginas web. Monté una agencia de marketing que estuve 5 años liderando y uno de los proyectos que lanzamos fue Minimalism Brand. 

Pepe Martín

La tesitura era muy sencilla: la gente quiere ropa que esté bien hecha, que les dure. A mí, personalmente, no me gusta ir marcado en el pecho con un logo, porque siempre he pensado que, si llevo un logo de alguien, esa marca me debería pagar. Esto viene de la época en la que yo fui deportista, entrenaba mucho, y buscaba patrocinios de marcas de ropa. Por eso cada vez que veo un logo pienso: mira este me va a patrocinar.

La mayoría de gente lo compra por status, por intentar identificarse con una comunidad, por decir quién son solo con un producto y esto lo podemos extrapolar a una camiseta, una camisa, un coche, un reloj o un teléfono. Este tipo de cosas dan más datos de lo que quiere expresar la persona. Nosotros dijimos: ¿por qué no hacemos una marca de ropa que haga las cosas bien y que no obligue a nadie a ir marcado con un logo? Así nació Minimalism Brand. Empezamos vendiendo carteritas. Nos lo tomamos en serio a partir del segundo año, aunque seguíamos compaginándolo con otros trabajos. Desde hace tres años estamos dedicados por completo a la marca. En este tiempo hemos hecho de todo, desde camisetas de hombre a ropa interior y luego entramos en el catálogo de mujer. poco a poco vamos haciendo la transición hacia un producto unisex. 

Hoy nuestro objetivo es tener un producto que sepamos que es fondo de armario. Minimalism Brand ofrece básicos fabricados con algodón orgánico y poliéster reciclado que sean totalmente atemporales y que sean productos que utilices. No sacamos 100 tipos de mochilas sacamos solo 1 que creemos que es el más útil para el día a día de ir al gimnasio o a la oficina y ya está. Y es un producto de calidad que te debería durar porque estamos totalmente en contra del fast fashion. A mí mi abuela me dijo que lo más sostenible eran los paños y los paños vienen de camisetas. Para mí no hay nada más sostenible que una camiseta termine siendo un paño. Eso quiere decir que lo has usado y que cuando está muy reventada la has llevado por casa y al final haces un paño con ella. Ese es uno de los objetivos que tenemos como marca: que el producto que compras lo compres porque lo necesites y que le des el mayor número de años de vida posibles.

¿Por qué tenía que existir? Porque ya hay otras empresas que hacen esto…

Nosotros somos muy pequeños comparados con lo que hay en la industria. Tenía que existir porque realmente todos te quieren hacer expresar algo de su marca. A mí hay dos marcas que me gustan mucho que son Patagonia y Ecoalf, porque son productos de calidad y que duran. Comulgo mucho con sus valores, pero no comulgo con los valores de pagar 90€ por llevar un sello en el pecho. Por eso decidimos hacer una marca que lo que la persona quiera expresar es que va bien vestida y que lleva un producto que está bien hecho y que le va a durar en el tiempo, no que tenga que ir gritando que es sostenible porque llevo una de estas marcas. 

Nosotros no queremos que nadie grite, sino que queremos que utilicen nuestro producto. Hoy pensamos que si vendemos 1.200 camisetas al mes se las estamos quitando a alguna de las marcas grandes que han hecho un producto de mala calidad.

¿Cuál es el éxito más importante?

Hoy me pillas en un momento un poco reflexivo. Abrimos la tienda en octubre, estoy hasta arriba de trabajo y estoy pensando qué sentido le damos a todo esto. Para mí es importante que mi padre se pueda poner unos calzoncillos y no me pueda decir que los calzoncillos no le van bien, y que piense que hoy en día no se hacen los calzoncillos bien. Que al planchar una camiseta mi madre me diga que está muy bien y, sobre todo, las valoraciones de clientes que es donde coges el feedback directo. Hoy nuestra valoración media es un 4,8 sobre 5. Cuando consigues hacer un producto que funciona bien es el mejor el mayor orgullo. Conseguir venderlo me parece muy complicado. Risas.

Nosotros tenemos una marca que es muy difícil. Yo he sido asesor de muchas marcas y negocios y sé que, para todos, es muy complicado. No podemos trabajar con influencers, porque tú vas por la calle y no sabes si es un logotipo o es otro. Por lo tanto, tiene que ser el propio cliente el que divulgue sobre la marca y sus valores y cómo es el proceso de compra. Eso nos obliga a remar todos los días e intentar que la gente entienda que hay otro camino.

Es un proceso a la antigua ¿no?

Claro. Nuestra empresa es muy antigua en concepto: no tenemos inversión externa, vamos creciendo el catálogo poco a poco. Crecemos en torno al 15- 20% todos los años. Ha habido años que no hemos colaborado con empresas porque no comulgábamos a nivel de marca. Tampoco tenemos una prisa loca por crecer. Lo hacemos poco a poco. Vamos a hacer un experimento durante 6 meses que es abrir una tienda y puede ser el inicio o el fin de algo muy bonito. Probaremos si el concepto que nosotros queremos defender hoy tiene acogida y, si no tiene acogida, volveremos a la tienda online.

Pepe Martín

¿Qué proyectos tenéis pendientes de desarrollar?

Tenemos el proyecto de la tienda y ahora también nos estamos focalizando en internacional, porque en el norte de Europa nuestro concepto de ropa funciona muy bien. Lo mismo que en Estados Unidos. También nos gustaría llegar a Japón porque es dónde se creó Uniqlo, que es una marca que nos gusta mucho, aunque creemos que se podría trabajar mejor.

¿Cómo motiváis al consumidor para que compre vuestro producto?

Cuando empezamos, hace 3 o 4 años, el tema de ser una marca sostenible calaba mucho. Ahora ese término está tan usado que al final lo que alguien busca son respuestas. En una marca como Minimalism las respuestas pueden ser de muchos tipos, como dónde se fabrica (que es Portugal). También nos escogen porque hay gente a la que no le gustan los logos en la ropa y luego hay gente que nos escoge por moda, porque somos un producto de fondo de armario que siempre se puede utilizar. Somos conscientes de que cada persona compra por una cosa. Intentar combinar todas no suele funcionar. Hoy intentamos comunicar a cada uno de los beneficios de distinta forma intentando responder cada una de las tres preguntas.

En 2084 ¿dónde estará Minimalism Brand?

Estaremos muertos, Gloria. Todos muertos. Risas. Nunca pienso a tan largo plazo. A nivel de trimestre pienso en los nuevos productos y las nuevas categorías. Tampoco voy más allá, aunque sé que hay unos números y unos objetivos, pero nosotros no estamos obsesionados como con 2085. Ya hay marcas haciendo eso. 

Por ahora tienen que existir marcas como Minimalism porque ofrecen este tipo de productos. Yo puedo planificar de aquí a 3 años que el objetivo sería no abrir muchas tiendas si el retail funciona. Abrir dos o tres tiendas físicas en España y en algún otro lugar de Europa. Y a nivel de catálogo seguir creciendo los básicos tanto de hombre como de mujer.

De 1 al 10 ¿cómo de sostenible te consideras?

Yo te voy a dar datos y luego, si quieres, hacemos una media. Soy vegetariano desde hace 4 años, por lo que mi impacto en huella de carbono y consumo de energía se intentan reducir al máximo. Vivo en el centro de una gran capital, como es Madrid, pero no tengo coche. Me muevo en transporte público o en bici. Cojo algún avión, eso sí que restaría a mi puntuación. Y compro muy poco. Ese es uno de los principales impactos. 

Yo intento valorar las sostenibilidades de 3 puntos de vista: cómo comes, cómo te transportas, y cómo consumes. En consumir estoy bien, aunque en mi cabeza siempre me engaño. Pienso que si haces el 90% bien y un 10% mal ya estás haciendo más que la media. Siempre tengo tendencia a elegir lo que tiene menos impacto Y, sobre todo, intento ser muy consciente del impacto que tienen las cosas informándome bien.

Total, que me pondría un 8,5 más o menos.

Pepe Martín

Si tú no superas el notable mal vamos…

Bueno también es que soy muy crítico conmigo mismo. Nunca me he puesto un 10 en mi vida… siempre se puede mejorar.

¿Qué actividad te hace sentir más orgulloso?

Lo voy a llevar al lado personal, pero a través de una decisión profesional. A mí siempre me ha causado un poquito de estrés cuando algo se te rompe y no lo puedes reparar. Una de las políticas de la empresa es devolver el dinero que has invertido reparando algún aparato o electrodoméstico de casa. 

También con Recu Madrid y Barcelona hicimos una recogida de ropa para darle una segunda vida. Estamos haciendo proyectos más locales para reducir el impacto de la huella de carbono. 

Yo soy de Segovia y paso muchísimo tiempo en el monte. He crecido en la montaña desde los 6 años. Ya sea en bici o corriendo por la montaña a mí me hace ver lo pequeños que somos ante el mundo en general. Hoy también me enseña que cualquier cambio que podamos hacer a nivel personal o profesional tiene un impacto. Con eso estoy tranquilo, porque sé que mi guerra, por algún motivo, funciona. Si al año tenemos 30.000 clientes son 30.000 clientes que han hecho bien las cosas. Intento centrarme en las cosas que tengo alrededor y hacer sentir bien a los empleados, a la gente que me rodea, a los proveedores… y que ese impacto se pueda transmitir. 

Hoy tengo muy claro a qué me quiero dedicar y cuánto tiempo le quiero dedicar. En estos años he dicho que no a muchas empresas muy grandes y no me arrepiento.

Por Gloria Almirall

Top Category Manager de Reasons en The Reason Behind

Experta en Comunicación Corporativa y profesora en ESRP