Alejandro Castanera es el recién nombrado country Manager de Niu Technologies, una compañía fundada en 2014 que es el proveedor líder mundial de soluciones de movilidad urbana inteligente.
Niu es conocida por sus patinetes eléctricos, pero también tiene motos, bicicletas y ahora están entrando en el sector de vehículos de montaña como ATV o dirt bikes que son vehículos de recreo y no tanto enfocados para el día a día. En este sector entran con opciones eléctricas y con un híbrido enchufable.
El posicionamiento de la marca es make life electric que no solo tiene que ver con la electrificación de la movilidad sino también con la emoción de vivir una vida mucho más intensamente de lo que veníamos haciendo hasta ahora, siendo menos contaminantes.
¿¡Qué sentido tiene que las motos urbanas sean de gasolina!?
¿Del 1 al 10 cómo de sostenible te consideras?
Me puntúo con un 8 dentro del ranking de la sostenibilidad. Básicamente por el estilo de vida que llevo, pero también por el compromiso que tenemos mi familia y yo con la sostenibilidad en nuestro día a día.
En los últimos 5 años he cambiado mucho mis hábitos diarios, tanto en materia de movilidad como de consumo. Hago mucha vida de barrio e intento que mi consumo sea siempre en los comercios de proximidad. Para ello ha sido necesario adaptarme a lo que el barrio me podía ofrecer, no solo en consumo, sino también en trabajo y educación para mis hijos. Vendí la moto para moverme a pie, bici o transporte público, tenemos un coche híbrido, escogimos un colegio cerca de casa para poder ir andando, buscamos actividades extraescolares cerca de casa, he buscado un trabajo que me permite reducir mis desplazamientos diarios…
¿Qué actividad te ha hecho sentir orgulloso en ese aspecto?
Dentro de este cambio, estamos (mi mujer y yo) muy comprometidos con una educación en esta línea para nuestros hijos. Les enseñamos a reciclar, a reutilizar y arreglar sus juguetes, a aprovechar los juguetes de otros amigos, a dar sus juguetes a niños que los necesitan, a lo importante que es cuidar tu entorno directo y procurar que esté bien cuidado.
Así que mi gran aportación a la sostenibilidad podríamos decir que es, por un lado, una vida lo más sostenible que una ciudad como Barcelona te permite ser, pero también mantener el compromiso de educar una nueva generación de personas que lleguen a la madurez con la sostenibilidad como pilar de su manera de ser.»
Niu ya nace siendo una empresa sostenible…
Sí, de hecho, la empresa ya nació con la mentalidad de redefinir la movilidad en las grandes ciudades. Esta es una empresa que viene de China, donde la movilidad de ciudades de veinte millones de habitantes siempre ha sido un reto. Niu nació en un momento de transición muy importante con las nuevas tecnologías y la movilidad, pero, sobre todo, supuso un cambio a nivel tecnológico. China llevaba años siendo más sostenible que el resto. A nivel particular era mucho más eléctrica de lo que era el resto del mundo. Niu lo que aportó fue un cambio a nivel tecnológico introduciendo la batería de litio, que es mucho más sostenible que las baterías que se utilizaban en aquel momento, es más eficiente, y una vida más larga que el resto de baterías. Además, tiene prestaciones técnicas y de conectividad que hasta ahora el mercado no había visto. Niu nació con una idea muy clara de definir cómo nos movemos por las ciudades con una tecnología mejor, con un producto más sostenible y con más estilo de lo que se venía haciendo hasta ahora.
¿Por qué Niu tenía que existir?
Niu introdujo un nuevo concepto de vehículo en el mercado, que es el scooter inteligente (Smart e-Scooter), que es un vehículo con batería de litio. También innovó en la conexión con nuestro vehículo a través del teléfono. Los smartphones ya tenían suficiente peso. y el desarrollo de apps también, lo que permitió crear este concepto nuevo de vehículo inteligente que te reporta dónde está, cuánta batería le queda, cuánto recorrido has hecho, etcétera. Y todo esto lo podemos ver desde el teléfono móvil. Esta fue la principal aportación al mercado de Niu. Ahora todos los fabricantes del mundo eléctrico ya incorporan esta conectividad y todos utilizan batería de litio y el motor que nosotros empezamos a utilizar.
¿Cuál es el éxito más importante de Niu?
Realmente fue el lanzamiento de Niu. Nació en 2014 y en 2015 lanzó su primer producto, NQI. Este lanzamiento fue un producto que batió el récord de ventas logrando 15 millones de dólares en 10 días. Y eso fue precisamente porque lanzaba un producto que no existía en el mercado.
Hoy a nivel estratégico supieron buscarse los partners europeos correctos para desarrollar la marca. Por un lado, buscaron fabricantes de renombre mundial (los motores eran de Bosch, las baterías eran de Panasonic, la conectividad nos la ofrecía Vodafone) con lo cual demostraba la viabilidad del producto. Permitió posicionarse como una marca premium y eliminar esa percepción de que el producto chino no es bueno.
A nivel de comunicación a las marcas chinas siempre les ha costado mucho presentarse fuera de China. A nivel local son muy fuertes porque tienen un mercado natural enorme, pero fuera les ha costado mucho. Niu fue capaz de presentarse al mundo como una marca china de motos y posicionarse como una marca premium a través del récord en ventas, los partnerships y la manera de comunicar. Yo creo que estas han sido las tres claves para conseguir ser una marca reconocida y vender en los 50 países en los que tenemos presencia hoy
¿Qué proyectos tenéis en desarrollo?
Más allá de novedades de producto, que siempre estamos innovando y adaptándonos al mercado y a lo que este pide, hay un proyecto en marcha que es el intercambio de baterías.
Se trata de instalar estaciones de carga en diferentes puntos estratégicos de las diferentes ciudades del mundo para que los usuarios y las empresas que se dedican al mundo del sharing o al reparto reduzcan esa necesidad de cargar el vehículo en casa o estar parados mientras el vehículo se está cargando, y puedan hacer un cambio de baterías al instante. Eso es un poco el gran proyecto en el que estamos metidos. Requiere una inversión fuerte y grandes acuerdos internacionales adaptados a la legislación de cada país.
¿Cómo motivamos al consumidor para que elija vuestros productos?
Vamos por partes. Si nos fijamos en la parte estética hay que tener en cuenta que su concepción de la estética es distinta a la nuestra. Han hecho una apuesta de diseño en todas las marcas y categorías de diseño un poco más futurista, que hace que el usuario tradicional de la moto le cueste un poquito más, sobre todo en ciudades como Barcelona que el motero es más conservador a nivel de estética. En Italia, por ejemplo, gusta mucho el diseño del vehículo eléctrico. También el tamaño es importante. En Europa necesitamos vehículos más grandes, más confortables y que no nos veamos raros sobre ellos. Pero hay que tener en cuenta que los chinos vean el mercado europeo como un mercado muy pequeñito.
Si vamos a la parte más técnica, el usuario del scooter urbano busca un vehículo muy funcional. No está pensado en disfrutar de la moto, sino en ir de un punto a otro de la forma más confortable posible. La moto eléctrica tiene el proceso de carga, que es un requisito imprescindible, y rompe la funcionalidad de la moto tradicional.
Nuestros usuarios actuales son, sobre todo, gente que o bien está muy convencida del tema eléctrico porque tiene un compromiso personal con el medio ambiente o gente que tradicionalmente no venía utilizando la moto como sistema de movilidad y han optado por la moto porque ahora es eléctrica, porque no hace ruido, no vibra. Muchos de nuestros usuarios antes usaban la bicicleta, el patinete, o el transporte público y ese sistema se les ha quedado un poco corto.
La parte del ahorro también es importante. De salida, el precio del producto eléctrico es más caro, porque los componentes que lleva de momento no permiten ajustar el precio tanto como se pueda ajustar en un vehículo de combustión. Pero si haces esos números a medio largo plazo, para empezar, hay un plan de ayudas al vehículo eléctrico, que es el plan Moves (900-1.000€), ahorrarás en combustible alrededor de 200 o 500 € al año también en mantenimiento. El vehículo eléctrico tiene un mantenimiento muy bajo porque no tiene partes móviles. No tiene desgaste de bujías, ni de aceites, etcétera. Todas esas revisiones obligatorias que hay en el mundo de la combustión aquí se eliminan o se reducen al mínimo necesario. Calculamos que en 5 años habrás recuperado la inversión en la moto y, si tienes paneles eléctricos en casa, el coste será todavía más bajo o gratis. Y habrás aportado tu granito de arena a la sostenibilidad.
A medida que la gasolina vaya subiendo de precio la propuesta eléctrica será imbatible, y sobre todo para scooters. ¡Qué sentido tiene que las motos urbanas sean de gasolina!
En plan Orwelliano, en 2084, ¿cómo te imaginas tu empresa?
Si seguimos los planes que tenemos como marca Niu será un referente en la movilidad mundial multimodal, pero en todos los procesos dentro de la movilidad, a nivel de producto, pero también a nivel de software, y en toda la tecnología de sharing.