Actividades infantiles que combinan la diversión con la educación ambiental
Educar a las nuevas generaciones tiene un papel esencial para frenar el cambio climático. Son ellos los que heredarán el planeta y deben concienciarse de la importancia de cuidarlo. Este aprendizaje no tiene por qué ser en aulas, encerrados y sin interés. Hay muchas actividades para hacer con los más pequeños y explorar la naturaleza.
El verano además es una época perfecta para que los niños aprendan sobre el medio ambiente y desarrollen amor por la ecología.
Educación ambiental
La herramienta más básica para que las nuevas generaciones comprendan la importancia de cuidar el planeta es a través de actividades lúdicas como la lectura, el cine o los juegos.
En la actualidad encontramos muchas formas diferentes de transmitir ideas sobre sostenibilidad, acciones que conectan diversión y educación. Podemos pensar en maneras de enseñar la importancia de cuidar el planeta sin que los niños lo encuentren aburrido. El gran libro del mar de Yuval Zommer es una gran opción para responder a preguntas sobre la fauna marina, así como El gran libro de los bichos o El gran libro de las bestias.
[Imagen de Editorial Juventud]
Plantar un huerto
¿Qué mejor manera de aprender sobre naturaleza que poniéndolo en práctica? Nada como verlo con tus propios ojos para comprender el nacimiento de nuestros alimentos y la belleza del crecimiento natural.
Puede hacerse en casa si la familia tiene una terraza, un balcón o un jardín, en el colegio o también existe la posibilidad de acudir a un huerto urbano colectivo. Con los huertos urbanos los niños y niñas aprenden a cuidar la naturaleza, a potenciar la agricultura local, a descubrir nuevos alimentos y a asumir responsabilidades.
Siempre asegurando frecuentes descansos del sol y una buena protección solar.
[Filip Urban en Unsplash]
Actividades en la naturaleza
Paseos, gymkanas, pintura en rocas, recolección de basura de playas y océanos… Las excursiones por la naturaleza con actividades muy interesantes para conocer nuestros ecosistemas cercanos. Además pueden convertirse en una gran oportunidad de aportar nuestro pequeño granito de arena y retirar la basura que vayamos encontrando en el camino. ¡Es tan fácil como equiparse con unos buenos guantes y empezar a caminar!
Campamentos de verano
Combinamos la diversión con la educación, los niños pueden hacer deporte y amigos mientras desarrollan el amor por la naturaleza.
Algunos campamentos de gran interés son:
Campamento EcoAventura
Situado en la Selva de Oza, en el Pirineo Aragonés, este campamento ofrece a los niños la oportunidad de participar en actividades como senderismo, kayak, talleres de reciclaje y educación ambiental. Los niños aprenderán sobre la importancia de preservar los ecosistemas locales y adoptar prácticas sostenibles.
Campamento de Recuperación de la fauna salvaje
Los participantes, de entre 6 y 13 años, podrán ser testigos del día a día de un centro de recuperación de fauna salvaje. Entre las actividades programadas en este centro madrileño están visitas al Hospital de Fauna Salvaje y Centro de Naturaleza Viva; talleres, juegos y dinámicas para conocer la fauna silvestre y sus problemáticas; tareas de alimentación y supervisión de nuestros animales irrecuperables (sin contacto directo con los animales) y sendas interpretativas por el Monte del Pilar.
Campamento de Educación Ambiental de Doñana
Qué mejor lugar para aprender de naturaleza que uno de los ecosistemas más preciados de nuestro país: El Parque Natural de Doñana, en Huelva. Los niños aprenderán sobre la flora y fauna local, participarán en proyectos de conservación y realizarán rutas en bicicleta por la reserva.
[Sigmund en Unsplash]
Manualidades con objetos reciclados
Acudir a las manualidades es siempre una buena opción para darle una segunda vida a objetos olvidados. Combinar creatividad y sostenibilidad, ¿en qué podemos convertir una bombilla ya fundida? ¿Y unos vaqueros viejos? Antes de comprar eso que tanto deseas, piensa si es una necesidad real y, de serlo, si puede satisfacerse encontrando un nuevo uso a algún objeto del que ya dispongas. ¡Será un genial taller de manualidades con los más pequeños!
Construir una relación de admiración entre los niños y la naturaleza es todo beneficios. El tiempo que los niños pasan al aire libre se ha vinculado con beneficios cognitivos y físicos, además de que asegurarás un futuro sostenible para el planeta e inculcarás amor por la naturaleza que los rodea. Como has visto en este artículo, hay muchas formas de introducir a los pequeños en el mundo de la sostenibilidad, ¡ahora es momento de pasar a la acción!