Cómo pueden las empresas pasar de la linealidad a la circularidad

economía circular

Para hablar del paso de economía lineal a circular, primero tenemos que ver cómo la economía lineal está llevando al planeta al límite de su capacidad física. Os mostramos algunos ejemplos para ponerlo en perspectiva:

En julio a nivel global, ya habíamos consumido todos los recursos naturales que el planeta puede regenerar en un año.

Hemos triplicado la extracción de recursos desde 1970 hasta alcanzar los 92.000 millones de toneladas anuales.

El 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero se asocian a la fabricación de productos.

La economía lineal nos está dirigiendo hacia un aumento de la temperatura de entre 3 y 6°C para el año 2044.

Cómo pueden las empresas pasar de la linealidad a la circularidad

Es necesario hacer la transición de economía lineal a circular, es decir, adoptar un enfoque de circularidad para minimizar la presión sobre los ecosistemas y hacer frente a la crisis climática.

El término economía circular, que se utilizó por primera vez en la literatura occidental en 1980, describe un sistema cerrado de las interacciones entre economía y medio ambiente.

“Todos hemos de repensar nuestras acciones para dejar de tirar; y orientarlas hacia la reutilización y el reciclaje convirtiendo nuestros desechos en riqueza”

-Amina Mohamed, Vicesecretaria General de Naciones Unidas

El modelo circular es un nuevo modelo económico más sostenible que puede reducir por encima del 80% los desechos industriales y un 28% el uso de materias primas.

Podríamos minimizar la emisiones un 79% y las de gases efecto invernadero un 39%, y todo esto desbloqueando un crecimiento del PIB mundial de hasta 4,5 billones de dólares hasta 2030.

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Pero, ¿qué propone la economía circular?

La economía circular apuesta por eliminar los residuos desde la fase del diseño. Evitar los recursos limitados, minimizar el uso de materiales mientras maximizamos su valor una vez circulen en la economía, favorecer la regeneración de la naturaleza, respaldar las energías renovables y reflejar en los precios los costes reales.

Si tomamos medidas para adaptarnos a la economía circular, para 2030, Europa puede crear un beneficio neto de 1,8 billones € a través de los avances tecnológicos, las empresas europeas podrían ahorrarse 600.000 millones €, y se crearían 6 millones de puestos de trabajo, 160.000 de estos en España.

Aplicando la circularidad sólo en los cinco sectores clave: acero, aluminio, cemento, plástico y alimentos, las emisiones anuales de gases de efecto invernadero podrían disminuir en 9.300 millones de toneladas de CO2 en 2050, además de reducir un 80% el plástico que ingresa a nuestros océanos.

OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE ECONOMÍA CIRCULAR PARA EL AÑO 2030

01. Consumo

Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.

02. Reutilización

Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.

03. Alimentos

Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020.

04. Residuos

Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.

05. Agua

Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.

06. Emisiones

Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.

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¿Qué se está cociendo en el panorama empresarial patrio?

Iberia se ha unido a Ecoembes, Gate Gourmet (GG), Ferrovial, Biogas Fuel Cell (BFC) y ESCI-UPF para desarrollar el Proyecto Life + Zero Cabin Waste.

El objetivo del proyecto es mejorar la gestión de los residuos derivados del servicio de catering de los vuelos de Iberia estudiando los diferentes flujos de residuos generados en la cabina de los aviones.

Endesa y el Campus Iberus de la Universidad de Zaragoza, junto con las Universidades de Lérida, La Rioja y la Pública de Navarra, han puesto en marcha la Academia Endesa de Economía Circular: una ambiciosa iniciativa internacional para extender la cultura de la economía circular dentro de la empresa.

Repsol por su parte, ha comenzado una colaboración con SIGAUS (Sistema de gestión de aceites usados en España) y Ecoembes (Sistema de gestión de envases usados).

Juntos desarrollan un proyecto cuyo objetivo es la producción de lubricantes a partir de aceites industriales recuperados.

AIMPLAS (Instituto Tecnológico de Plástico), dentro del proyecto OCEANETS, participa con la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Asociación Vertidos Cero, ECOALF, la Universidad de Vigo y Sintex.

La colaboración demuestra por primera vez la trazabilidad de las materias primas con las que se ha elaborado un tejido y su procedencia gracias a la incorporación de un aditivo que actúa como trazador a las poliamidas.

Por tanto, ¿qué puede hacer tu marca o empresa para realizar una transición a un modelo circular?

Hay que tener en cuenta que alcanzar la circularidad no es cuestión de todo o nada, se trata de aumentar paso a paso el grado de circularidad de los negocios.

Además, la circularidad ofrece oportunidades realmente interesantes siempre que la empresa sea capaz de innovar y crear valor con el foco puesto en la sostenibilidad.

En definitiva, no hay un único camino para pasar de economía lineal a circular. Cada empresa y actividad tendrá que analizar sus propias circunstancias y realizar su propia transición teniendo siempre presente la mejora continua como objetivo. 

Lo que sí es evidente es que no hay tiempo que perder. La transición ha de empezar hoy, celebrando cada progreso y colaborando para llegar cada vez más lejos.