Entrevista a Javier Goyeneche, Presidente y Fundador de ECOALF

Entrevista Javier

Leí que Javier Goyeneche era un aristócrata madrileño que había creado Ecoalf. Mi primera impresión fue, evidentemente, errónea. Me imaginaba a alguien con buena intención pero que no se arremangaba. Y me encontré a un ser sensacional con quien hablar del futuro del mar y de la sostenibilidad (dos de mis temas favoritos, para quienes me conocen bien) preocupado e involucrado hasta el fondo en su cometido. Toda su formación en Business Administration (European Business School) y su experiencia (fundó Fun&Basics en 1995) los ha volcado en un proyecto sensacional de moda sostenible. 

Me cuenta que la idea era crear una marca de moda lo más sostenible posible. Eso fue en 2009 y me pareció que el reciclaje era una buena opción. Lo que pasa es que, cuando salgo al mercado en 2009 no existen tejidos reciclados buenos (solo estaban reciclados en un 15-18% y con texturas muy malas) eso nos llevó a hacer nuestros propios tejidos reciclados y tardamos 3 años en poder salir al mercado. 

Además, Javier ha creado una fundación, o debería decir una FUNDACIÓN ECOALF (en mayúsculas) desde donde trabajan en la limpieza del mar, del nuestro, el Mediterráneo a través de los pescadores. Tenéis que ver lo que hacen. De verdad que es importante.

En sostenibilidad es necesaria una parte de protesta, pero también una parte de acción

Javier Goyenecheecoalf

¿Qué te llevó a crear esta empresa?

Yo tuve otra marca de moda que se llamaba Fun & Basics que acabé malvendiendo y me dejó harto del mundo de la moda. Decidí que me quería dedicar al mundo de la sostenibilidad. Durante un año busqué un proyecto que me gustara y que creara un impacto importante. No fui capaz de encontrarlo. Lo que me encontré fue un mundo activista que no es suficiente. Yo creo que es necesaria una parte de protesta, pero también hay una parte de acción.

¿Por qué crees que esta empresa tiene que existir?

Creo que cualquiera que ha trabajado en el mundo de la moda sabe lo que hay. Desgraciadamente es un modelo que no funciona desde hace décadas por muchos motivos y lo más importante es porque ha estado manejado por el fast fashion durante muchas décadas, que es un modelo de compro-tiro, descuento, promoción, Black Friday… son millones de prendas que van al vertedero. Esto arrastró a toda la industria y, al final, muchas marcas se metieron es esta vorágine de 30 colecciones al año, continuos descuentos y promociones. Esto ha llevado a una degeneración enorme. Es una industria que necesita una transformación muy gorda porque a nivel de sostenibilidad siempre tropiezan.

¿Cuál es el éxito más importante que habéis conseguido?

Hay distintas cosas. Personalmente, lo que me hace sentir más orgulloso es que la compañía nació con unos principios y una hoja de ruta y no nos hemos salido de ahí. Hay decisiones duras que se tienen que tomar (yo he tenido la suerte de contar con unos inversores que me han permitido tomarlas) pero, generalmente, las decisiones más críticas se han traducido en resultados buenos para Ecoalf. Yo me acuerdo cuando, en 2014, decidimos que no íbamos a hacer más forros polares, que era nuestro segundo artículo más vendido, porque descubrimos que, cada vez que lavas un forro polar suelta microfilamentos al sistema y llegan al mar, donde se convierten en basura plástica. La gente no es consciente del tipo de filamento que los componen… 

Lógicamente esta postura (no hacemos descuentos ni promociones) afecta mucho a las ventas y hace que vendas menos. Al final ser sostenible no es tener un tejido sostenible. Eso es solo una parte. Aquí hay un modelo mucho más completo.


moda ecoalf

¿Qué proyectos tenéis pendientes de desarrollar y qué necesitáis para desarrollarlos?

Yo le dedico una parte de mi tiempo a la compañía Ecoalf y otra a la Fundación Ecoalf. En Ecoalf tenemos dos retos muy importantes ahora: la circularidad y en los micro plásticos. En el primero hay un proyecto muy bonito en marcha que llevamos tiempo desarrollando (mejora de los componentes de nuestras prendas) y este año hemos sacado la primera colección de algodón 100% reciclado y que podemos reciclar una y otra vez con pérdidas del 3% cada vez. Desde 2017 estamos obsesionados con diseñar con monofilamento (el 90% de nuestra colección ya lo es). Esto es importante porque permite el reciclado de los productos. Necesitamos que la industria lo haga también. Es importante. Para nosotros es como si solo una marca de bebidas reciclara su plástico. No serviría de nada.

Tiene que ser un cambio de la industria en bloque.

Y luego está la Fundación Ecoalf en donde hemos desarrollado el proyecto Upcycling the Oceans a través del cual los pescadores colaboran en la recogida de basuras en el mar. Empezamos con tres pescadores de Villajoyosa a quienes convencimos para que nos dejaran poner un pequeño contenedor en su barco y recoger la basura que recogen y la bajaran a tierra. Hoy ya estamos en 65 puertos del Mediterráneo y en diferentes países (Grecia, Francia, Italia, España…) y casi más de 4.000 pescadores colaborando. La idea es tener 10.000 pescadores en 2025 y sacar, aproximadamente, unas mil toneladas del fondo del mar cada año. Recogemos toda la basura que sale del mar y la separamos. De ella un 30% son envases que son reciclados. El resto es categorizado y entra en el flujo de gestión de residuos y valorizado en la medida de lo posible. Es un proyecto muy bonito y aunque nosotros solos no consigamos la solución al problema, sí queremos llamar la atención sobre lo que está pasando y la actividad que hacemos. Esta era una obsesión que tenía. No quería crear una compañía de storytelling, sino ser una de storydoing y contribuir a la solución del problema.

Es la esencia de Ecoalf (risas) complicarse la vida intentando solucionar el problema. Pero bueno, es lo que somos y lo que representamos.

pescadores ecoalf

¿Cómo motivamos al consumidor para que elija vuestros productos? 

La verdad es que, muchas veces, me encuentro un público joven muy activista pero que, a la vez, quiere seguir comprando camisetas a 5€. Siempre les digo lo mismo esto ya no vale. ¿Qué hacemos? Me dicen. Tenéis que comprar menos. No necesitamos tanta ropa. Hacer una camiseta es muy fácil, pero tienen que ser consciente de la huella que dejan en el planeta.

Estamos quemando bosques para plantar algodón para hacer camisetas de 5€ que van a acabar en un vertedero en menos de dos años. Y cada camiseta se lleva 2 mil litros de agua. En 2050 vamos a ser 2 mil millones de habitantes más y no van a haber suficientes bosques, no habrá suficiente agua ni suficientes vertederos… vosotros decidís a dónde queréis llevar esto. Lo que no vale es protestar y no cambiar los hábitos.

En plan Orwelliano, en 2084, ¿cómo te imaginas tu empresa?

Queda un montón… no lo sé. No miro tan a largo plazo. Me ponen un poco nervioso los objetivos a 30 o 40 años. Yo creo que el planeta no puede aguantar 30 o 40 años. Los objetivos tienen que ser más rápidos y cortoplacistas. Ponerte un objetivo a 2050 es muy cómodo.

Nosotros somos Bcorp y nos lo tomamos muy en serio. Tenemos el objetivo de llegar a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2030. Esto significa cambiar muchos proveedores, aunque nos estén funcionando. Tienen que ser parte de ese compromiso o no nos valen. Esto es una cadena y tenemos que saber que toda la cadena tiene un compromiso parecido al nuestro. Lo de plantar un árbol para compensar… la solución no es sigo ensuciando y, a cambio planto.

ecoalf moda

Y a nivel personal, ¿del 1 al 10 cómo de sostenible te consideras? 

Yo, por el ritmo de vida que llevo, hago cosas que, probablemente no sean las más sostenibles. Yo cojo muchos aviones. Estoy fuera de Madrid unos 170 días al año visitando fábricas, clientes, proyectos… En mi día a día intento que todas las decisiones sean sostenibles. Conduzco un coche eléctrico, elijo bien dónde y a quién compro, cuánto consumo…

Del 1 al 10… para mis amigos soy un tarado… para mí soy un 5 porque creo que, al final, todos podemos hacer mucho más.

(Yo aquí me desmonto. Le digo que si él se puntúa un 5 tenemos que revisar la escala de todos los demás entrevistados. Estamos perdidos.)

A nivel personal, ¿en qué aspecto social / ambiental te has involucrado más y qué crees que te ha llevado a ello?

A mí el mar me fascina y yo creo que, al ir metiéndome en el tema, más cariño le he cogido y más consciente soy de lo que está pasando. Tengo una relación extraordinaria con muchísimos pescadores y muy cercana. Todo este proyecto del océano es muy personal. Tú no puedes llegar a Francia y convencer a los pescadores… tienes que ir al puerto, contarles el proyecto, tienen que verte y conocerte… son proyectos de personas. Nosotros no pagamos a los pescadores. Ellos colaboran de corazón.

Cuando este proyecto arranca (lo hace por accidente porque un pescador me explicó que se les quedaba mucha basura atrapada en la red) había un proyecto de la UE en el que se pagaba a los pescadores por cada kilo de basura que sacaban del fondo del mar. Se paró porque algún pescador hacía trampa y no llevaba la basura del mar sino toda la que encontraba.

Nosotros partimos de ahí y empezamos a hacerlo a través de la pedagogía y a animar a los pescadores. Es un proyecto del que me siento muy orgulloso. A mí ahora me hace más ilusión cada vez que firmo un puerto nuevo que cada vez que saco una colección nueva.0

Por Gloria Almirall

Top Category Manager de Reasons en The Reason Behind

Experta en Comunicación Corporativa y profesora en ESRP