Hay muchos motivos para comprar productos directamente de quien los ha trabajado, sobretodo cuando viajamos, y esto es perfectamente extensible a los servicios.
Para empezar, el impacto que este gesto tiene en el medio ambiente en términos logísticos es enorme. También en la economía del lugar que estamos visitando, ya que ayudamos a su desarrollo y al mantenimiento del pequeño comercio y con ello de su esencia.
Y ojo, que cuando hablamos sobre viajar de manera responsable haciendo consumo local nos estamos refiriendo especialmente a empresas que son propiedad de una persona que vive en esa misma zona.
Como decíamos, el consumo local tiene una serie de ventajas, como hacer que el dinero se quede en dicha comunidad, ya que ese hotel familiar ha comprado productos en el ultramarinos de esa misma zona, quien a su vez ha comprado al agricultor que vive en la puerta de al lado. Todos se compran entre sí, y normalmente son productos y servicios más sanos y convenientes.
Turismo responsable, turismo local
En esta ocasión os traemos el caso de las Cabañas Daneysha en la localidad de San Francisco de Tortuguero en Costa Rica, un país que se ha posicionado como líder ambiental global, con el ambicioso proyecto de descarbonizarse completamente para el año 2050.
Esta experiencia nos ha permitido conocer la zona de una forma muy diferente. Hemos podido conocer a los propietarios, hemos sentido esa cercanía con ellos, ese cuidado excepcional de que estés lo mejor posible en lo que ellos consideran su casa. Es una manera muy distinta de estar de viaje.
Aquí tú eres lo más importante. Te hacen recomendaciones verdaderas y no les importa invertir tiempo en ti asegurándose de que acabes satisfecho. Además, tienes la oportunidad de conocerlos, hablar con ellos y tener así una visión personal del lugar donde te encuentras y como es la vida en esta comunidad.
Descubriendo las Cabañas Daneysha. Un hotel responsable y sostenible
El proyecto comenzó hace 5 años de la mano de Gloria y Sergio, tras obtener la licencia de turismo local.
Para ello, se trasladaron al sur de la provincia de Limón hospedándose en la residencia de Marlene Pacuari, quien serviría de inspiración al matrimonio.
Marlene abrió ella sola, algo poco común en la zona, unas primeras cabañas que gestionaba con esfuerzo y trabajo. Su buen hacer le ha permitido convertir hoy en día aquel proyecto original de emprendimiento en un hotel, consiguiendo el cariño e interés de sus huéspedes y de nuestros protagonistas.
Al volver a San Francisco de Tortuguero, Gloria y Sergio tomaron la decisión de comenzar su propio proyecto empresarial al que pondrían el nombre de su hija en común, Cabañas Daneysha. Comenzaron construyendo dos cabañas de madera y en la actualidad cuentan con un total de 5, siendo las nuevas cabañas de cemento.
Gloria es luz, es paz y es bondad. Una mujer que a sus 38 años dirige junto a su marido Sergio, un hotel clasificado como nivel 2 de viajes sostenibles según booking.
Nada más llegar al embarcadero, os recordamos que a Tortuguero no se puede llegar en coche, nos recibió con una sonrisa y nos ayudó a instalarnos, lo cual agradecimos porque estábamos agotados del viaje.
Nos contó cual era el programa de actividades, nos preparó algo de comer y nos enseñó las instalaciones. Todo gira en torno al patio, un jardín común donde encontrarás árboles frutales con mangos y piñas y verás pasar gallinas con sus divertidos andares.
A un lado quedan las 5 cabañas de diferentes tamaños con sus sillas hechas a mano en madera por Sergio (no las venden, aunque nos hubiera encantado tener una) en el porche, y la zona cubierta de hamacas. De frente encontramos la casa principal, donde vive la familia, que conecta con la terraza cubierta que hace las veces de comedor. Es un lugar ideal donde sirven el desayuno y donde podrás ver cómo se hace el café de la manera tradicional.
Al otro lado, y directamente desde la casa, se encuentra el embarcadero con sus vistas donde te aseguro te quedarás mucho tiempo observando la naturaleza y escuchando a las diferentes razas de monos que habitan la zona.
Una maravilla.
Excursiones en Tortuguero
Además de poder dormir y comer, Cabañas Daneysha ofrece el servicio de diferentes excursiones. Tanto Gloria como Sergio tienen el título de ….
El primer día vivimos una de las mejores experiencias que vamos a tener nunca. Nos llevaron a ver el Desove de tortugas de noche, dándonos todo tipo de explicaciones y siempre con la mesura suficiente para no molestarlas. No podíamos llevar ningún tipo de luz a excepción de Sergio que iba equipado con una luz roja que no disturba al animal.
En nuestra segunda jornada, fuimos con la barca del hotel a recorrer los canales de la zona descubriendo todo tipo de animales. Monos, colibríes, muchos otros tipos de aves y caimanes, entre otros. ¡Divertidísimo!
Como decíamos, la gente local conoce mucho mejor las zonas, donde mirar, como tratar con los animales y van a intentar que siempre estés a gusto. Y si lo haces con tu propio hotel, mejor que mejor.
En Costa Rica llueve. Llueve mucho. Y según la época en la que vayas llueve muchísimo. En nuestro caso llovió tanto uno de los días que estuvimos en Tortuguero que se fue la luz de toda la zona y no pudimos ir al local donde teníamos reservada la cena. Gloria no se lo pensó dos veces y se las arregló para prepararnos una cena de diez a pesar de no tener luz.
Gloria y Sergio tienen varios proyectos en mente para seguir haciendo crecer las Cabañas Daneysha, desde abrir un restaurante en la zona del patio, ampliar en la parte trasera con otras cabañas o poner una pequeña piscina.
Desde The Reason Behind les deseamos la mejor de las suertes. Trabajan bien, con cariño y el lugar es un paraíso.