Compra Bien y Lúcete

Llevamos un mes de fiestas, reuniones familiares y excesos en general. El papel de regalo se acumula por todas partes, descubres purpurina en sitios a donde no sabes cómo ha llegado, y pese a haberte moderado la báscula se empeña en marcar dos o tres kilos más. Tu cuerpo te pide a gritos una dieta detox, pero no solo de comida, también de fiestas de madrugada, compromisos familiares y… ¡compras! ¿Compras? No, en absoluto, puedes hacer detox de todo lo demás pero no de las compras, porque empiezan las rebajas! Por fin puedes ir a comprar para ti y no para los demás, y además, a mejor precio. ¿Qué mejor forma de salir de la resaca navideña completamente renovada que con un modelito nuevo?

Bueno, pues con un modelito nuevo y que además, luzca. ¿Qué quiero decir con esto? Que hay que estar atento a la calidad: puedes encontrar gangas, pero bien es sabido por todos que las grandes firmas aprovechan el furor de la clientela para quitar de sus almacenes las prendas más paleras. Por eso a continuación te voy a dar unos cuantos tips para que no te den gato por liebre:

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  1. Fíjate en las costuras, que no estén torcidas, que estén bien rematadas, sin hilos sueltos, y planchadas. Es lo más fácil de observar en la prenda y lo primero que la hace parecer barata.
  1. En las prendas con forro, asegúrate de que es del tamaño correcto. No es raro ver faldas y camisetas con forros más largos de la propia prenda.
  1. Atento a los materiales: el poliéster es barato y no transpira. Intenta aprovechar para hacerte con una prenda en un buen material. A este respecto puedes leer otro de nuestros artículos, “Lo que te pones en la piel: materiales sostenibles en moda”.
  1. Prueba siempre, siempre la ropa, y muévete con ella: agáchate, levanta una pierna, echa los hombros hacia atrás, levanta los brazos, etc. Y si la compras online pruébala nada más recibirla. Es la mejor forma de detectar un error en el patrón. Por ejemplo, si hace boca en la cintura, arrugas en la entrepierna, o no queda bien en la zona de la sisa (bien porque han hecho mal la pinza de pecho o directamente no la lleva). Son las taras más comunes y a las que debes prestar atención.
  1. Fíjate cómo está cortada la tela: en una camiseta o pantalón, la dirección del hilo debe seguir la dirección de las costuras laterales. A menudo no se hace así para ahorrar dinero (de esta forma las fábricas de corte meten más patrones en la misma cantidad de tela). Pero al cortar diagonalmente a la dirección del hilo, la tela se estira. Te podrá quedar bien la primera vez que la pruebas, pero se irá deformando con los lavados. Es el famoso efecto de costuras torcidas que puedes observar en camisetas baratas viejas.
  1. No olvides ver las fornituras, es decir, los botones, cremalleras y demás. Las cremalleras plásticas siempre tendrán peor aspecto, al igual que los botones. El botón además debe estar bien cosido, no parecer que está a punto de caerse, mirando hacia el suelo.
  1. Y por último, si quieres asegurarte de que haces una buena compra, recurre a una buena marca. Existen numerosas marcas que hacen prendas de muy buena calidad, y en los últimos años han surgido muchas de moda sostenible que además aseguran que sus materiales no comprometen el medio ambiente y que sus empleados trabajan en unas condiciones justas. En anteriores artículos (“Lo que te pones en la piel” y “Tu, ¿como compras?”) ya hemos nombrado a algunas de ellas, y podemos añadir infinitas, siendo mis favoritas Slowcracy, On Atlas, o Thinking Mu. Comprando a una de estas marcas te aseguras que llevarás una buena prenda y harás demanda de calidad, contribuyendo a que la moda eleve sus estándares.

pantalón tiro alto

Si además quieres apoyar que quien realiza tu ropa recibe un salario digno, puedes firmar por la campaña “Good Clothes, Fair Pay”.

Angeles Alfaro

Educadora de Fashion Revolution