Desde el pasado mes de octubre, la Maison Chloé cuenta con esta certificación por su modelo de negocio diseñado para obtener resultados específicos y positivos en el aire, el clima, el agua, la tierra y la biodiversidad con su impacto directo en las operaciones como empresa, especialmente en su cadena de suministro y canales de distribución, así como con sus trabajadores, con la comunidad, con el medio ambiente y con sus clientes.
Gaby Aghion, una parisina nacida en Egipto que quería liberar los cuerpos de las mujeres de la moda rígida y formal de la época.
Fue la gran diseñadora de moda fundadora de la firma Chloé. Reconocida mundialmente por su visión vanguardista de la feminidad y por acuñar el término prêt-à-porter: prendas producidas en serie y con mismos patrones que reproducen en función de la demanda.
Diseñé una pequeña colección y contraté a una hábil costurera que había trabajado en alta costura. Fui a buscar los botones, las telas yo misma… Estaba arriesgando mi cuello. Pronto me dejé llevar; ¡Fue como un tornado!
Gaby Aghion
Gaby Aghion cumpliría 101 años este año, y su legado sigue inspirando a mujeres, equilibrando las desigualdades de género y promoviendo la inclusión social y diversidad.
Precisamente partiendo de estas premisas sobre una economía inclusiva, equitativa y regenerativa, surge la certificación B Corp para contribuir a resolver problemas sociales y medioambientales.
Para obtener la distinción B Corp las firmas deben responder a 300 preguntas y lograr al menos 80 puntos y sus valores éticos y estéticos en la nueva era de Chloé, bajo la dirección creativa de Gabriela Hearst, lo han conseguido.
Este certificado es la distinción más exigente y rigurosa, la única en medir el impacto social y ambiental completo de una empresa. No solo evalúa el producto o un aspecto específico, sino todo el conjunto de elementos que lo componen. Su cadena de suministros e, incluso, el ambiente laboral.
El procedimiento consiste en exigir a las marcas y firmas que respondan 300 preguntas relacionadas con su impacto social y medioambiental. Las respuestas se califican mediante puntuación, y para conseguir la distinción se deben obtener al menos 80 puntos.
Unas 100 000 marcas que han sido evaluadas, solo 3 500 han pasado este corte.
Para obtener la certificación, una empresa debe:
1.Demostrar un alto rendimiento social y ambiental aprobando la revisión de riesgos en la evaluación.
2. Asumir un compromiso legal cambiando su estructura corporativa para ser responsable con todas las partes interesadas.
3. Actuar con transparencia permitiendo que la información sobre su actividad evaluada según los estándares de B Lab esté disponible públicamente.
Y Chloé, tras 18 meses de trabajo coordinado entre todos sus equipos alrededor del mundo, puede lucir el logotipo B Corp con orgullo mientras se mantiene fiel a sus ideales basados en cuatro pilares: oportunidades justas e igualitarias para sus empleados, impacto positivo en las comunidades con las que trabaja, un uso responsable de materias primas y concienciación con el planeta a la hora de elaborar cada colección que produce al año.
La incorporación de Chloé a la lista de empresas con la certificación B Corp se produce menos de un año después de que Gabriela Hearst asumiera la dirección creativa.
Nacida en Uruguay y también directora de otra firma propia que lleva su nombre, es la primera no europea en llevar la capitanía de la maison.
Lujo con conciencia, o dicho de otro modo, «lujo honesto»
Para su colección Primavera-Verano 2020, presentada en Nueva York en septiembre de 2019, Gabriela preparó el primer desfile neutro en carbono de la historia.
En su debut en la Semana de la Moda de París, presentó su primera colección de Otoño-Invierno 2021, donde su impacto fue demoledor. Apostó por bolsos vintage de colecciones anteriores y piezas de punto realizadas con más del 80% de hilo de cachemir reciclado.
Hearst, para la siguiente colección Primavera-Verano 2022 de Chloé, volvió a decantarse por la artesanía como leitmotiv principal de sus colecciones, realizada en asociación con artesanos independientes, poniendo el foco en la artesanía y rescatando parte de los restos de su anterior colección en un nuevo ejercicio de sostenibilidad. Las sandalias de suelas multicolores, que también se mostraron en la pasarela, fueron hechas con otras sandalias recicladas o fabricadas con material recuperado del mar.
Estas colecciones han supuesto que la huella de carbono total de la producción fuera un 400% más baja respecto al año anterior.
Desde el pasado octubre y gracias a la certificación B corp que alcanzó Chloé, la firma muestra una intención de evolucionar constantemente hacia un modelo de alto impacto.
Su compromiso es realizar cambios concretos en sus actividades cotidianas en todos los niveles de su organización. Más que una meta final, este logro supone una nueva etapa en una transformación hacia un modelo impulsado por un propósito, reinventando la forma de hacer negocios.
La certificación describe las acciones de la marca más allá del producto en sí.
Chloé ahora tiene una junta de expertos externos para revisar y aprobar sus planes y está alcanzando objetivos de sostenibilidad para los empleados de todos los departamentos para así fomentar el compromiso de toda la empresa, consolidando su reputación como una de las casas de lujo más progresistas.
Acciones y compromisos a largo plazo
Hasta ahora, Chloé ha recaudado más de 1,3 millones de euros para la iniciativa GIRLS FORWARD, la cual proporciona a las niñas los medios necesarios para llevar programas de educación, emprendimiento y formación en cinco países: Bolivia, Jordania, Marruecos, Senegal y Tayikistán y seguirá recaudando fondos para apoyar los programas de igualdad de género de UNICEF.
Actualmente, su objetivo desde ahora y hasta 2025 es que el 90% de sus materiales tengan menor impacto socio-ambiental. Y ya han logrado que un 30% de los materiales que están usando en sus prendas proceden de comercio justo.