¿Podemos cambiar el mundo con lo que vestimos?

cambiar el mundo vistiendo mejor

En nuestra cotidianidad tenemos una serie de acciones que damos por sentadas, que las realizamos de forma casi automática, sin mucho pensamiento, y hasta de forma obligatoria o entendida como norma social que debe sí o sí suceder. Sin embargo, cambiar el mundo con lo que vestimos es una opción.

Cepillarnos los dientes, alimentarnos, peinarnos, cuidarnos la piel, bañarnos, vestirnos, abrigarnos, movilizarnos, hacernos cargo de la limpieza de nuestro hogar, entre otras. ¿Les damos la importancia que deberíamos entendiendo que estamos invirtiendo un tiempo real en ellas? ¿Qué tan bien nos cepillamos los dientes? ¿Qué tan bien nos alimentamos? ¿Estamos usando ese tiempo, que no volverá, de forma consciente y presente?

Me quedo entonces con el acto que nos convoca: el vestir. 

Foto de Anomaly [Foto de Anomaly en Unsplash]

Suena en nuestro imaginario como una acción banal, absurda, insignificante y hasta rutinaria. ¿realmente lo es? Desde mi experiencia, sacando el hecho que trabajo promoviendo la moda sostenible en América Latina, entiendo que todo lo que hacemos y todo lo que existe tiene varias inversiones en su creación: tiempo, conocimiento, sentimientos. 

Eso que llevas en tu cuerpo, como quien no quiere la cosa, tuvo diferentes facetas para ser concebida: desde el momento en que fue una idea, un pensamiento, hasta el momento en que tocó las manos de las personas que le dieron forma gracias a su conocimiento y tiempo, y por consiguiente, el valor que tú le has agregado por pertenecer a tu universo estético y de expresión personal.

Valor. Vengo desde hace mucho tiempo enseñando en mis clases de moda y sostenibilidad la importancia de este concepto. Y es que las cosas no aparecen de la nada, sino que tienen un valor excepcional que debería ir ligado al agradecimiento por haber sido hechas realidad. 

Dividamos ese valor en dos: por un lado tenemos las inversiones antes explicitadas que claramente debemos tener en cuenta, y por otro, tenemos el bagaje que le damos nosotros al tener esa pieza en nuestro armario, esa conexión que le otorgamos con un momento de nuestra vida, un logro, una emoción, una situación particular. ¿Vas a desechar eso porque sí? ¿porque ya la “tendencia” te dice que deberías? ¿Vamos a seguir guiándonos por la construcción colectiva de lo que debería ser?

[Foto de Josh Appel en Unsplash]

Vamos avanzando hacia una deconstrucción del discurso convencional que el sistema de circuito corto, la moda rápida, nos ha llevado a creer lo que la industria de la moda es. Pero entonces, ¿qué es? 

Un punto importante de la nueva narrativa que le brindamos al sistema del vestuario cotidiano, a la sostenibilidad aplicada a la moda, es la intrínseca relación que tiene el ser humano con lo que lleva inmediatamente puesto en su cuerpo. ¿Es personal, desapegada o indiferente? ¿Cómo debería ser realmente?

Y es que se torna relevante entender que lo que vestimos, en esos cinco minutos que nos damos todas las mañanas, tiene el valor de quienes lo hicieron, el valor emocional que le dimos nosotros, y además, el valor del tiempo de seleccionar la pieza entre tantos billones que se ofertan en nuestro planeta a la vez y de forma desmedida. Entonces puede cambiar el mundo.

Zeynep Sümer[Foto de Zeynep Sümer en Unsplash]

Y es que nuestro dinero, de lo más valioso que ganamos como seres humanos para subsistir en este mundo, tiene además el poder de apoyar e incentivar lo que decidamos de forma individual. Si le brindas ese dinero a un pequeño emprendedor convencido de aportar a nivel social y medioambiental a través de su pasión de diseñar y crear piezas de moda con su impronta y expresión, estarás realmente apoyándole, incentivándole a que crezca y a que los demás emprendedores sean como él. 

Así que sí. Tú puedes cambiar el mundo con lo que decides vestir cada mañana. Se trata de generar un vínculo que vaya más allá de lo que la sociedad nos diga que deberíamos ponernos; entender que a través de todo lo que decidimos obtener, comprar, en este mundo, estamos apostando a un sistema más armónico, justo y equitativo a nivel global, o no.

La sostenibilidad es responsabilidad tuya, mía, de todos, y el cambio no solo se logra con políticas públicas, sino con nuevas dinámicas y estilos de vida individuales. 

sostenibilidad en la moda

 

 

VALENTINA SUÁREZ

Directora General Universo Mola

– Movimiento Internacional de Moda Sostenible Latinoamericana –

Experta en Sostenibilidad en Moda