Los bolsos son un complemento necesario para llevar a la oficina, y lo ideal es recurrir a algo funcional, en tendencia pero, sobre todo, respetuoso con el medioambiente.
La vuelta a la normalidad y la presencialidad en las oficinas es cada vez más evidente. Por fin el pijama y el chándal vuelven al armario para dar paso a ropa y complementos que, desde que llegó la pandemia, casi no lucimos.
Los bolsos que usamos para ir a la oficina, vuelven a jugar un papel protagonista ante un panorama en el que las marcas cada vez apuestan más por la sostenibilidad.
Las firmas buscan adaptarse a las narrativas más actuales, un intento de simbiosis entre la sociedad y el medio natural cuidando al máximo los orígenes, el proceso de producción, los materiales y los tintes que van tejiendo todos esos bolsos que están entrando en el mercado a pasos agigantados.
¿Se puede combinar modernidad con sostenibilidad? Claro que sí. Te traemos una selección de 5 bolsos sostenibles a los que no te podrás resistir.
Petate expandible de Hemper diseñado por Giulia Venerandi (95€)
Con bonitos abalorios típicos de Nepal en su exterior y logotipos estampados a mano en su interior, este bolso sostenible e ideal para llevar a la oficina.
Como ocurre con todos los productos Hemper, la producción no abandona sus orígenes.
El tejido del bolso está realizado en su totalidad con cáñamo sostenible teñido en telares de Nepal con productos naturales y el asa está hecho con cuerda comprada en las tiendas de montaña que visitan los escaladores del Himalaya.
Unos condicionantes que certifican la resistencia y durabilidad de este complemento.
Este bolso sostenible esconde una sorpresa: la posibilidad de abrirlo hasta dejarlo plano para poder guardar sin impedimentos cualquier pertenencia.
Para su elaboración se ahorra un 42% de litros de agua y se recurre a 33 artesanos nepalíes.
Hemper respeta al máximo los diferentes ritmos ambientales y le da alas a la creatividad, en este caso, de la mano de la modelo Giulia Verenandi.
Mochila convertible en bolso de PennyP (72€)
Práctica, manejable y realizada artesanalmente, esta mochila convertible permite estar preparado para cualquier actividad. La adaptabilidad de sus correas hace que se convierta en el complemento ideal para llevar el portátil, pero, también, para ir a tomar algo después de una larga jornada de trabajo.
PennyP, una marca catalana que es famosa por sus mochilas veganas y por recurrir a la producción local, apuesta por un diseño elegante de lona de algodón con un acabado totalmente artesanal.
Su carácter exclusivo y ecológico hace que PennyP trabaje a pequeña escala y bajo demanda, por lo que esta mochila sostenible convertible en bolso se hace bajo pedido, lo que permite personalizar algunos elementos como los bolsillos o los cierres, y ciertos materiales, por ejemplo, la parte inferior puede ser de lona de algodón o de cuero sintético.
Bolso 100% algodón kazimir de Minipicnic (38,50€)
Íntegramente de algodón sin blanquear, lo que le da un tono ligeramente crudo y un aspecto rústico e informal, y muy parecido a un tote bag, este bolso sostenible ideal para la oficina.
Cuenta con un estampado geométrico y colorido, perfecto para el verano, pero, también, para alegrar los oscuros días invernales.
Se inspira en artistas del constructivismo, una corriente que apuesta por la geometría de inspiración industrial, y ha sido dibujado a mano.
Marta, fundadora de Minipicnic y natural de Terrassa, trabaja con procesos manuales, negocios de proximidad, materiales no tóxicos y una firme ética medioambiental. Por ello, ella misma corta la tela, la estampa a mano y la cose.
Un proceso 100% sostenible en el que no se deja ningún cabo suelto, pues utiliza también tintas al agua y no tóxicas.
Este proceso artesanal y manual hace que cada bolso sostenible cuente con detalles que lo diferencian del resto, haciendo único cada producto ¡Una sorpresa en cada pedido! Un bolso vegano con un acabado rico en texturas que combina con cualquier cosa.
Bolso ‘Panthera’ de Sentient (200€)
Práctico, minimalista, elegante y, sobre todo, vegano, este bolso está respaldado por Sentient, una casa de moda mexicana que busca alternativas sostenibles para la producción de sus piezas.
El color oscuro que lo reviste lo convierte en un complemento ideal para cualquier época y circunstancia ¡El negro combina con todo!
El bolso ‘Panthera’ está hecho con cuero vegetal de nopal, un tejido regenerativo que hace que este complemento supere con sobresaliente la prueba de la sostenibilidad, otorgándole también una mayor calidad.
Comprando este bolso sostenible se colabora en una causa solidaria, ya que el 10% de los ingresos que se obtengan se destinarán a Naturalia, una organización mexicana que busca salvaguardar la biodiversidad y los ecosistemas.
Su “Operación Jaguar” es un proyecto que tiene como objetivo principal evitar la extinción del jaguar en México y de ahí el nombre del diseño: “Panthera”.
Bolso en camel de Abbacino (59,50€)
Con dos bolsillos exteriores, varios departamentos interiores y posibilidad de convertirlo en bandolera, este bolso, sostenible e ideal para la oficina, está hecho con materiales reciclados.
Se reviste de uno de los tonos que más se llevan esta temporada: el color camel. Por ello, además de colgarte al hombro un complemento muy funcional, estás al día en tendencia.
La firma demuestra su indudable compromiso con la sostenibilidad pues, en su fabricación, se han usado plásticos ligeros obtenidos a partir del material recogido en circuitos de envases.
Abbacino, una empresa mallorquina que apuesta por diseños clásicos y atemporales, va dando pequeños pasos pero firmes en favor del respeto al medioambiente.