¿Es posible construir casas con residuos reciclados?
Sí, lo es. La empresa de Los Ángeles, ByFusion, ha desarrollado una interesante iniciativa: convertir toneladas de plásticos en bloques compactos mucho más duros y ligeros que el hormigón.
Son bloques de plástico reciclado que pueden ser empleados en cualquier tipo de construcción: desde casas, techos, paradas de autobús, pasando por vallas, hasta muebles.
Pero la startup ByFusion, más que una empresa que produce bloques de plástico reciclado para construcción, nació para darle solución al gran problema que sufren muchos países desarrollados: el reciclaje del plástico.
“El plástico no es el problema, el problema es que no habíamos pensado en un buen plan para el futuro”
Los ByBlocks, nombrados así por sus creadores, se fabrican utilizando el 100% residuos y plásticos que no se pueden destinar a otros procesos de reciclaje.
Pero, ¿cómo son estos bloques?
Los ByBlocks tienen unas dimensiones estándar de 40x20x20 cm y es factible cortarlos para darles diferentes formas. Pesan 10 kg cada uno y tienen una vida útil superiror que los bloques de cemento u hormigón convencionales.
Existen tres modelos distintos:
Los diseñados con forma determinada para que puedan encajarse entre sí.
Los planos que podrán montarse más fácilmente por ejemplo, en tejados.
Y unos terceros que son una combinación de ambos.
La empresa está trabajando en una nueva versión: un bloque de plástico reciclado más pequeño en forma de cubo.
Tomando distancia del hormigón, ByFusion asegura que sus bloques de plástico reciclado no se rajan ni se agrietan, tampoco se rompen o deshacen.
“No requiere tiempo de secado ni mezcla de agentes aglutinantes”.
Gracias a estas cualidades, el coste de producción se reduce un 54% y tarda un 65% menos en instalarlos en una infraestructura.
Sin embargo, los plásticos son sensibles a la luz solar, por lo que sí están expuestos a la vista se deben proteger con pintura transparente o barniz.
¿Cómo han logrado fabricarlos?
Para fabricar los bloques de plástico compactado, ByFusion ha diseñado y patentado unas máquinas llamadas Blockers que reduce y crea los bloques con una técnica que combina vapor y compresión.
Esta máquina logra apretar hasta comprimir el plástico dando como resultado coloridos ladrillos.
Lo interesante de todo este proceso es que no es necesario clasificar ni limpiar los plásticos, así se evita acumular las montañas de desechos que tardarían muchas décadas en descomponerse.
Son máquinas que tienen capacidad para procesar hasta 450 toneladas de plástico al año.
ByFusion cuenta con dos tipos de máquinas: la de menor tamaño, similar a un contenedor, que puede procesar hasta 30 toneladas al mes; y la más grande que alcanza la cifra de 90 toneladas de plástico procesado al mes.
Entre sus planes está fabricar 12 blocker antes de que acabe el año con la intención de distribuirlas a gran escala y venderlas a empresas y ayuntamientos de todo el mundo para que puedan replicar este sistema en cada una de sus ciudades, re-convirtiendo sus desechos plásticos en material de construcción.
Con respecto a esto, ya ByFusion se ha asociado con una gran cantidad de ciudades de Estados Unidos, como Boise, Idaho y Tucson, Arizona.
Un ejemplo de esto es lo que hicieron en Lihue, en la isla hawaiana de Kauai. La empresa trabajó con una escuela primaria para construir un pabellón con bloques hechos con desechos marinos y redes de pesca recolectados localmente.
Desde su fundación en 2017, la empresa ha logrado reciclar 103 toneladas de plástico, les queda un largo camino por delante para alcanzar su objetivo que es reciclar 100 millones de toneladas para el 2030.