¿Recuerdas el mini-vestido blanco y azul de Julia Roberts en Pretty Woman? Hunza G, una marca de bañadores y bikinis que tiene conquistada a las mujeres del Reino Unido, fue la artífice de este hito de la moda cinematográfica.
La firma, tanto por sus estéticos diseños como por su rompedor formato de talla única que se adapta al cuerpo femenino a la perfección, también tiene un enorme compromiso social y medioambiental.
Pero no siempre fue como hoy la conocemos. Se fundó en 1984 y se convirtió en un icono durante los ‘90 tras esta aparición en el cine, y no fue hasta 2015, que la diseñadora Georgiana Huddart se hizo con la marca y decidió volver a ponerla en valor, esta vez como una marca de moda sostenible.
Huddart se colocó como directora creativa de Hunza G bajo la premisa de hacer modelos de talla única que se adapten a todos los cuerpos y, sobre todo, que cada uno lo lleve como quiera.
Hunza G realiza todo el proceso de producción en el Reino Unido, desde el tejido hasta el tintado con el objetivo de reducir las emisiones
En este sentido trabajan DHL GoGreen para compensar las emisiones de los envíos y el pasado 2020, midió y compensó toda su huella de carbono BeZero Carbon Ltd alcanzando la neutralidad.
Esta marca de bañadores y bikinis elige con mucho cuidado los materiales que usa en sus colecciones para asegurarse de que tengan una vida útil verdaderamente larga.
Además, tratan de hacer patrones midiendo al milímetro cada detalle para que no haya apenas desperdicios.
Las bolsas que Hunza G utiliza son de plástico postconsumo, biodegradable y reciclable, y tienen una política realmente estricta en cuanto a la impresión en papel.
También colaboran asiduamente donando parte de sus ganancias a organizaciones benéficas como Street Smart UK, entre otros apoyos.
Street Smart UK ayuda a personas sin techo a través de donaciones directas y de colaboraciones con restaurantes principalmente. Desde su creación en 1998 han conseguido más de 10 millones de libras para los más desfavorecidos.