El Arca de Noé de las semillas

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Estamos seguros de que cuando piensas en un país como Noruega te viene a la mente la imagen de  impresionantes fiordos, ciudades con encanto o mágicas auroras boreales.

Lo que seguramente no sepas es que también allí se esconde  un tesoro de inmenso valor: el Arca de Noé de las Semillas.

Se trata de  un almacén subterráneo en el que se guardan semillas de miles de especies de plantas de cultivo de todo el mundo que se almacenan y conservan con el fin de proteger la biodiversidad de estas especies que sirven como alimento para la humanidad, y que podrían rescatarse en caso de cualquier catástrofe a nivel mundial.

«Aunque puede tener un importante papel en caso de catástrofe mundial, se considera que su valor reside mucho más en proporcionar respaldo a las colecciones individuales en caso de que las muestras originales, y sus duplicados en los bancos de genes convencionales, se pierdan debido a desastres naturales, conflictos humanos, cambios en las políticas, mala gestión o cualquier otra circunstancia»

Greenfore Staffin en Unsplash

¿Te habías imaginado que pudiera existir algo de tal envergadura?

El Arca de Noé de las Semillas, también conocida como la Bóveda de semillas de Svalbard, es el almacén más grande del mundo situado a más de 150 metros de profundidad en el interior de una montaña del archipiélago de Svalbard, en la isla de Spitsbergen. 

Se trata de un proyecto de ambición internacional inaugurado en 2008 que está patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la organización internacional Global Crop Diversity Trust (CROP Trust), la Fundación Bill y Melinda Gates y, por supuesto, el gobierno de Noruega, con el objetivo de conservar la diversidad fitogenética mundial. 

Janik Rohland en Unsplash

Cuenta con capacidad para albergar hasta 2.500 millones de semillas procedentes de todo el mundo.

En estos momentos hay más de 1 millón de semillas enviadas por 89 bancos de germoplasma. Es decir, lugares destinados a la conservación de la diversidad genética de cultivos de todo el mundo. 

El Arca de Noé de las Semillas proporciona almacenamiento seguro, gratuito y a largo plazo de todos los duplicados de semillas procedentes de  bancos de genes que las naciones que quieren garantizar el suministro de las semillas han enviado.

«Su valor reside más en proporcionar respaldo a las colecciones individuales de semillas de cada país»

Luis Guasch,  investigador y director del Centro de Recursos Fitogenéticos del INIA-CSIC

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Te preguntarás ¿cómo se puede conseguir esto?

Pues, al igual que los icebergs noruegos, gran parte de la estructura del Banco Mundial de Semillas no se encuentra a la vista, sino en las profundidades de la tierra. 

El complejo consta de 3 cámaras a prueba de topo tipo de inclemencias climáticas. Erupciones volcánicas, terremotos de hasta grado 10 en la escala de Richter, radiación solar e incluso fallos eléctricos. La temperatura no es problema gracias al permafrost, una capa de terreno permanentemente congelada que lo rodea y actúa como refrigerante natural. 

El almacén tiene una temperatura de -18ºC donde las cajas de aluminio cerradas herméticamente se guardan dentro de otras cajas de plástico apiladas en estanterías. 

Las medidas de seguridad son extremas para poder proteger las semillas

Para entrar hay varias puertas blindadas y reforzadas cada una con su propio código. También disponen de detectores de movimiento, cámaras de seguridad y paredes de hormigón reforzado con acero de un metro de grosor. 

¿Por qué tanta protección? Pues porque el Arca de Noé de las Semillas se encuentra aún lejos de su objetivo final, ya que actualmente la estimación real de plantas a nivel mundial llega a los 7.1 millones, de las cuales 2.1 millones son únicas, y el Banco Mundial de Semillas está lejos de la cantidad total. 

Así que, llenar este vacío es una prioridad para los socios en los próximos años. 

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El papel de España en este proyecto

Nuestro país ha confirmado su participación en esta infraestructura para la conservación de semillas de cultivos. 

Concretamente, el Centro de Recursos Fitogenéticos CRF del INIA-CSIC está encargado de la conservación a largo plazo de nuevas variedades de semillas para mantenerlas vivas, por lo que se establecen ensayos periódicos que monitorizan su viabilidad, creando una colección de seguridad en el Centro. 

España realizó en el momento de la creación del Arca de Noé de las Semillas una aportación económica extraordinaria, y en esta ocasión y por primera vez, ha enviado semillas. 

Así, muestra su compromiso en la conservación de la biodiversidad. Además, subraya las acciones del CRF para mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas y su capacidad de adaptación al cambio climático. 

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Su objetivo es mantener las semillas vivas, por lo que se establecen ensayos periódicos que monitorizan su viabilidad, tanto en la colección de seguridad del CRF como en el resto de bancos españoles y, llegado el caso, se procede a su multiplicación o regeneración en el campo

Luis Guasch

En las muestras enviadas, encontramos 1080 variedades.

300 son cereales de invierno, 114 de las cuales corresponden a trigos; 510 son leguminosas, de las que 189 son judías; 200 son hortícolas, 81 de ellas tomates, y 108 variedades de maíz. En este momento se están procesando las correspondientes a la última campaña, que son fundamentalmente judías y maíz. 

El periodo de duración del depósito suele ser de 10 años, con opción a renovar. 

De este modo, por primera vez, el Arca de Noé de las Semillas incorporará variedades procedentes de España, país de gran riqueza en biodiversidad al ser puente entre Europa, Iberoamérica y África.