De Billie Eilish a Coldplay: alternativas sostenibles para disfrutar de los conciertos

De Billie Eilish a Coldplay

Los cantantes piensan en formas respetuosas para llevar a cabo sus actuaciones, como el abastecimiento a través de energías renovables o la recaudación de fondos para causas medioambientales

Los conciertos han alcanzado este año las cifras pre pandemia. Coldplay congregó a más de 200.000 personas en sus cuatro conciertos en Barcelona. El Primavera Sound en Barcelona y Madrid reunió a más de 250.000 personas. Y otros conciertos como el de Rosalía en su gira Motomami ha hecho cantar a decenas de miles de personas cada vez que se ha subido al escenario.

El 2023 ha reavivado la industria musical y nos ha devuelto la euforia de ver a nuestros artistas favoritos darlo todo en directo. Aunque esto nos hace muy felices, el impacto medioambiental que supone, no es motivo de alegría. Es difícil concretar una cifra exacta sobre los gases de efecto invernadero que se liberan en un concierto, pero según la guía Green Touring, cada asistente genera aproximadamente 5,2kg. Haciendo los cálculos con un concierto de Rosalía en el Wizink Center de Madrid, serían unas 78 toneladas. Estos números, aunque lejos de ser los de las industrias más contaminantes, están alejados de ser sostenibles.

Las acciones que más contaminan son: el montaje y desmontaje del escenario, iluminación, sonido, merchandising o el desplazamiento del público. Sin embargo, organizaciones contra el cambio climático desplazan el foco hacia medidas ecológicas que reduzcan el impacto medioambiental de los conciertos, y muchos cantantes y grupos están aplicándolas en sus shows.

Green Touring

El Green Touring, es una de estas iniciativas es un gran ejemplo de que las cosas cada vez se están haciendo mejor.

Dirigida hacia cualquier individuo involucrado en el desarrollo de una actuación, la guía Green Touring indica qué aspectos de un concierto pueden reinventarse para crear un espectáculo más sostenible.

En siete simples pasos se puede llevar a cabo un actuación respetuosa con el planeta, según los autores de la guía. Drive, perform, eat, sleep, merchandise and talk (conducir, actuar, comer, dormir, productos y hablar), son los principales aspectos en los que hay que introducir prácticas sostenibles.

En la categoría “eat” recomiendan priorizar alimentos vegetales, orgánicos y propios de la región en la que nos encontremos.

Por otro lado, “talk” se refiere a transmitir ideas de concienciación sobre el calentamiento global y promover el conocimiento sobre el clima, algo difícil, pero que puede generar un gran impacto dadas las personas que asisten a un concierto. Esta guía ha llamado la atención de muchos músicos, que han comenzado a introducir sus recomendaciones en las actuaciones.

[Danny Howe en Unsplash]

Bandas concienciadas con el clima

«Nos tomaremos un tiempo durante el próximo año o dos para determinar cómo nuestro recorrido puede ser sostenible y cómo puede ser activamente beneficioso. Todos tenemos que encontrar la mejor manera de hacer nuestro trabajo”, este fue el mensaje que lanzó el líder de la banda británica Coldplay en 2019, cuando se dieron cuenta de lo contaminantes que eran sus conciertos.

Después de varios años pensando en alternativas sostenibles para reducir su huella de carbono, dieron con varias opciones: usar generadores de energía verde, uso de baterías recicladas de la empresa BMW o reutilizar las pulseras LED que entregan a cada persona.

Gracias a esto han conseguido reducir las emisiones de sus conciertos en un 50% respecto a sus giras de años anteriores.

De hecho, en sus conciertos en Barcelona instalaron un suelo cinético que se carga con saltos y bicicletas para que los propios asistentes produjeran energía. ¡Consiguieron generar 11 kWh, suficiente para alimentar toda la siguiente actuación!

[Imagen de Robert Mallows]

Otros cantantes que se suman a los conciertos sostenibles

La cantante californiana Billie Eilish se encuentra en la cima del panorama musical. Su gira Happier than ever comenzó en 2022 y reúne a casi 20.000 personas en cada concierto. Aparte de tener un increíble talento para la música, Billie Eilish ha demostrado tener una gran conciencia medioambiental desde sus comienzos. Sigue una dieta vegana que promueve entre sus seguidores, ha protagonizado el documental de Netflix Overheated, centrado en despertar conciencia sobre el cambio climático, y apoya a muchas organizaciones medioambientales.

Pero Billie Eilish quería llegar un paso más allá, por eso, su gira Happier than ever gira en torno a una política sostenible. Durante sus actuaciones se proyectan imágenes de desastres medioambientales para concienciar al público. Desde el comienzo de la gira, su equipo ha eliminado los plásticos de un solo uso y el merchandising es 100% reciclable. Recordemos que el merchandising es culpable en gran parte de las emisiones de los conciertos, un 12%, según Green Touring. Por último, todas las emisiones de carbono de la gira se calcularán cuidadosamente, desde la transportación hasta las estancias en los hoteles. Además, se creará un fondo para diversos proyectos globales enfocados hacia comunidades vulnerables frente al cambio climático.

Los conciertos sostenibles ya no son una alternativa, son la realidad

Coldplay, Billie Eilish y muchos artistas más son un gran ejemplo de que el éxito no es incompatible con la sostenibilidad. No solo sus acciones tienen peso, sino el impacto que genera en las millones de personas que los escuchan. Sin embargo, la industria de la música está lejos de ser sostenible. Los cantantes dan pasos hacia un disfrute de la música respetuoso con el planeta, pero aún quedan muchos aspectos por cubrir y muchos artistas por concienciarse.

Redacción The Reason Behind