La innovación tiene un papel muy importante en el desarrollo de la humanidad. En base a esto, el desarrollo económico, social y ambiental de nuestra era está hecho a partir de innovaciones que están modificando completamente nuestro entorno.
Si hablamos de alimentación saludable y de los modelos de negocio que está liderando la innovación en ODS, nos encontramos con que los beneficios de llevar una alimentación saludable son innumerables: reduce las posibilidades de padecer enfermedades, previene la fatiga, ralentiza el envejecimiento o mejora el estado de ánimo son algunos de ellos.
La sociedad es cada vez más consciente de esto y así lo confirma el dato que revela que el 80% de las personas de nuestro país son más conscientes de su salud para llevar una dieta más saludable, especialmente tras la crisis de la COVID-19.
Las empresas dedicadas a la alimentación en labores de recolección, transformación y venta, están apostando por una forma de ofrecer productos más ecológicos y también saludables. Entre estas acciones está la reducción en el uso de fertilizantes, la comercialización de alimentos de proximidad o bajar mucho el porcentaje de azúcares en los productos.
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Esta tendencia más consciente y saludable se encuentra unida a una gestión cada vez más eficiente tanto de aspectos sociales como ambientales por parte de la industria. Lo que va estrechamente ligado a la búsqueda de productos saludables, una auténtica revolución del sector.
Alimentación saludable en los ODS
Los 17 ODS suponen un marco esencial para lograr innovaciones que se requieren en el mercado de la alimentación saludable y a su vez, este mercado incide de forma directa en la contribución a los ODS, especialmente en el Objetivo 2: Hambre cero y el Objetivo 3: Salud y bienestar, relacionando la salud con la alimentación.
Pero también en ámbitos como la pesca (ODS 14), el embarazo y lactancia (ODS 5), la trazabilidad de productos (ODS 12) y la fertilidad del suelo (ODS 15).
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La preocupación de la sociedad está en la alimentación adecuada, pero también en los aspectos relacionados con la sostenibilidad. Esto está afectando de forma notable al mercado agroalimentario ya que la demanda a las empresas de productos ecológicos, con ingredientes naturales y que sigan ciertos criterios éticos está a la orden del día.
Te damos un dato muy significativo a este respecto: en nuestro país, el consumo de alimentos ecológicos ha aumentado un 17% en el último año, situándose España como uno de los diez países con mayor demanda.
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Por supuesto, las empresas no son ajenas a esta tendencia. Lo vemos en que cada vez se encuentran en el mercado opciones que consideran que los productos deben prescindir de ciertos aditivos químicos, alimentos elaborados a base de ingredientes de agricultura ecológica o líneas de producto más saludables como pueden ser bebidas sin alcohol o snacks saludables.
Frecuentemente son productos más saludables pero también más beneficiosos desde un punto de vista ambiental ya que estamos hablando de un impacto positivo en la sociedad y el planeta.
En definitiva, la alimentación saludable de la que habla los ODS de la Agenda 2030 más que el futuro, son el presente.