Cada vez más, los colegios van siendo conscientes de que el acoso escolar es una cuestión actual, es una realidad no tan ajena como se piensa.
Es por ello que Macmillan Education está en un momento de compromiso en la lucha contra el acoso escolar, y este es el motivo por el que organizó unas jornadas para formar a los Agentes Tutores de la Policía Local.
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El evento tuvo su segunda edición el pasado mayo en Valencia con el nombre “Planificación e Impartición de Talleres Preventivos” con la colaboración de la Asociación Nacional de Agentes Tutores (ANAT), una formación que tiene como objetivo ayudar a los miembros de la Policía Local especializados en la prevención y protección a menores a través de su proximidad y mediación en todo el entorno del menor y su familia, a desarrollar los talleres que se llevan a cabo en los centros educativos de toda España para favorecer la prevención de la violencia en este entorno.
El programa mediante el que trabajan y que se está empezando a emplear se llama KiVa. Su origen es finlandés y se está empezando a implantar en países como Suiza, Holanda, Reino Unido, Alemania, Luxemburgo y, por supuesto, España.
KiVa, según el último estudio de Macmillan Education, reduce en más de un 8% los casos de acoso escolar en las aulas españolas, estando presente en más de 100 colegios de todo el país. El programa ya se ha evaluado en un ensayo con 30.000 alumnos, y de ellos, el 98% de los que sufrieron algún tipo de acoso sintieron que su situación había mejorado.
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Macmillan Education y la investigación
Macmillan Education Iberia es una de las editoriales líder en España con respecto a la enseñanza del inglés. Cuenta con una representación de más de 68.000 profesores de 10.000 centros educativos que enseñan con sus libros. El modelo innovador de esta empresa se basa en la investigación de las necesidades de enseñanza en colegios e institutos, de forma que así consiguen priorizar en las áreas que mejor responden a sus peticiones.
Gracias a Macmillan Education, el programa KiVa ha logrado implantarse en España y poco a poco, con la formación a los agentes de seguridad de los que hablábamos, los efectos comenzarán a estar patentes en el ámbito educativo de todo el país en poco tiempo.
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El programa KiVa
En concreto, KiVa nació en 2006 de la mano de un preocupado Ministerio de Educación finlandés que veía cómo crecían los casos de acoso escolar. Es por ello que dio un paso más: encargar a un equipo experto en psicología infantil que crease un programa específico para eliminar esta lacra de sus aulas.
Como se ha visto a través de los estudios, KiVa cumple su objetivo y, además, sus efectos positivos se extienden hacia una mayor motivación y mejores resultados académicos.
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KiVa tiene tres vías para reducir el número de casos de bullying, teniendo en cuenta el principal objetivo del programa: prevenir el acoso escolar antes de que ocurra. Para ello intentan influir en las normas de grupo, generando en los niños la capacidad de comportarse de manera constructiva, de forma que no se fomente el acoso, sino que se apoye a los compañeros más vulnerables. Lo hace en tres direcciones:
A su vez, KiVa tiene tres principios básicos en los que se fundamenta: prevención, intervención y supervisión.
El programa busca desarrollar acciones globales de prevención dirigidas a todos los alumnos y no solo al acosador o a la víctima. Con esto pretenden influir en el grupo para que ellos mismos no fomenten estas situaciones e incluso sepan corregirlas.
Cuando sea necesario intervenir porque hay casos activos, el programa se dirige tanto al acosador como a la víctima, pero también a un pequeño grupo del entorno de estos. Así se consigue más apoyo hacia la víctima para que termine el acoso escolar.
Por último, KiVa tiene una herramienta online que permite la supervisión, evaluando la situación inicial del centro y su progreso constante a través de los cambios que se van produciendo.
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