En época estival, las opciones para disfrutar de baños y parajes naturales que permitan escapar del calor sofocante se hacen imprescindibles. Si algo está claro es que el cambio climático existe y va acompañado de olas de calor cada vez más acentuadas y recurrentes. En España llevamos ya tres olas de calor rebasando los 38-40 grados en lo que va de verano y en el planeta se registró la temperatura más alta el día 6 de julio de 2023, alcanzando una media global de 17,23ºC.
En este contexto, las piscinas naturales, marcadas por su tranquilidad y el bienestar que ofrecen, son una maravillosa oportunidad para hacer más liviano el calor y desconectar.
Pero, ¿qué piscina natural escoger?
En esta ocasión nos centramos en el territorio catalán para destacar las seis piscinas naturales que nos parecen más espectaculares, aunque la elección no ha sido nada fácil entre tanta belleza natural. Y al final de la lista, te comparto otro pequeño oasis, pero de agua salina.
1. Basses d’Organyà o Bassas de Fontanet
Ubicada en el Río Fontanet, a su paso por Organyà en la comarca de l’Alt Urgell (Lérida), se encuentra esta piscina de fácil acceso. Abundante agua, cascadas… En definitiva, un paraje idílico para disfrutar en solitario, en familia o con amigos. Puedes acceder haciendo una ruta de senderismo desde el mismo pueblo de Organyà o accediendo en vehículo privado hasta el parking que se halla a unos 10-15 minutos. Además, se puede ir con perro, pero no dispone de mucha sombra así que cuidado con los días de calor. En esta línea, es aconsejable visitarlo fuera de épocas de sequía.
2. Toll de l’Olla
Las aguas cristalinas del río Brugent discurren desde su nacimiento en Capafonts hasta el río Francolí. En su recorrido se halla Toll de l’Olla, una poza ideal para disfrutar en familia o con tu fiel compañero perruno. Puedes llegar por dentro del río hasta la poza y así disfrutar de una experiencia diferente. En Farena dispones de un parking donde también siguiendo el “Camí de la Cadeneta” puedes acceder a esta piscina natural.
3. Gorgs de la Riba
Muy cerca de la anterior, encontramos estas pozas ubicadas en la provincia de Tarragona, que además incluyen una playita, concretamente en Resclosa del Raulet. Se puede dejar el coche en el pueblo de La Riba e ir haciendo la ruta en dirección Farena para terminar con un baño en las pozas.
4. Parque Natural de Els Ports, el Ventador
El Parque Natural de los Puertos también está situado en la provincia de Tarragona. Es un parque natural montañoso donde puedes encontrar multitud de rutas y cascadas. Como sugerencia, puedes aparcar en la Font de la Pineda y lanzarte a hacer una ruta de unos 2 kilómetros dirección Barranc Canaletes donde llegarás a este oasis natural, ideal para practicar barranquismo. La dificultad de esta ruta es media. Otra opción en los alrededores es visitar Arnés, un municipio de Cataluña colindante con Aragón, y bañarse en el Río Algás, perteneciente a la cuenca fluvial del Ebro.
5. Salt de Can Batlle
Esta piscina natural está ubicada en la zona de la Garrotxa. Es una ruta fácil y accesible de unos 5 kilómetros, que se puede realizar en una mañana y apta para ir con niños. Puedes llegar en tu vehículo y dejarlo en una zona habilitada con las siguientes coordenadas para GPS (42°09’00.9″N 2°35’38.1″E.) al lado de la carretera GI-524 donde tan solo hay que cruzar. Encontrarás entonces un cartel grande con las indicaciones para llegar al Salt de Can Batlle. No obstante, durante los meses de verano, para evitar masificaciones del entorno natural, hay que hacer una reserva y el precio por vehículo es de 6€. Ahora sí, ya puedes disfrutar de este maravilloso paraje.
6. Els 7 Gorgs
La ruta de los 7 Gorgs de Campdevànol es una de las rutas más conocidas y concurridas de Catalunya, pero no por ello menos impresionante. Esta ruta compuesta por siete piscinas naturales se halla en la comarca del Ripollès (Gerona), antes de llegar al Pirineo Catalán. Son unos 10 kilómetros de ruta, lo que equivale a unas 3 horas de media, y su nivel de dificultad es relativamente fácil, a excepción de la llegada al primer gorg. Eso sí, en todo momento el recorrido está bien señalizado. Aún así, recuerda que no estás obligado a recorrerlas todas. Dada la gran afluencia de visitantes que recibe durante los meses estivales, se ha establecido una tasa de 5€ al inicio de la ruta para los meses de verano en concepto de eco-tasa con el fin de garantizar el mantenimiento óptimo de la ruta. El resto del año el acceso es totalmente gratuito. Si vas en vehículo privado, dispones de un parking de pago por 10€ (Parking Font de Querol). Desde luego, es una opción ideal para ir a pasar el día y disfrutar ya sea en solitario, ¡o con quien tu quieras!
7. Sa Caleta, S’Aragó
Por último, como prometido, comparto un pequeño oasis de agua salada, una cala situada al oeste de la Playa de Sant Pol en Sant Feliu de Guíxols (Gerona). El acceso en vehículo privado es fácil, pudiendo aparcar en el pueblo de S’Agaró. Otra opción es ir en autobús desde Barcelona o Gerona. Es una playa accesible para personas con movilidad reducida, accediendo desde la playa a través de una pasarela de madera donde comienza el Camino de Ronda. Desde luego, es una opción ideal para refrescarse y donde también se puede practicar snorkel. Por otro lado, no muy lejos, está la Cala Maset, una cala de arena que comparte sus aguas cristalinas con las de Sa Caleta.
Sostenibilidad, especial atención cuando vamos a entornos naturales
Parece obvio que cuando vamos a estar en un entorno natural, es más evidente percibir nuestro impacto negativo. Sin embargo, anualmente se repiten imágenes que ponen de manifiesto la irresponsabilidad de muchas personas.
Siempre, pero particularmente en época estival con las olas de calor a las que nos enfrentamos, el riesgo de incendio llega a su punto más álgido. Por ello, dejar residuos, desperdicios, cualquier tipo de basura, en un entorno natural, se torna un crimen que pone en riesgo la vida de los ecosistemas terrestres y, en muchas ocasiones, la seguridad de muchas personas. Por todo ello, la primera norma es que bajo ningún concepto dejes tu basura en un entorno natural. Vino contigo y debe volver contigo. Piensa positivo, lo que te lleves de vuelta pesará menos.
En segundo lugar, apuesta por un menú saludable y responsable con el medio ambiente. Lo tradicional suele ser tirar de unos bocadillos de embutido y listo, envueltos por supuesto en papel de aluminio… Hoy te traigo una alternativa más saludable y con menor impacto ambiental. Opta por una ensalada bien fresquita, vegana y nutritiva (con su proteína completa). Reutiliza un bote o un tupper, pon unos garbanzos cocidos, un tomate, pepino, semillas variadas, espinacas frescas y aliña a tu gusto. Añade algo de fruta cortada en otro tupper, ideal para combatir los días de más calor… et voilà!
¿Sabías que una dieta vegana puede reducir hasta en un 55% el consumo de agua de su producción frente a una dieta carnívora? 300 gramos de ternera suponen un consumo de 4 500 litros de agua frente a los 415 litros que suponen los mismos gramos de una legumbre.
Y último, ¡pero no menos importante! En época estival, particularmente, tenemos que protegernos del sol. No obstante, y más si vamos a visitar un entorno acuático, es importante elegir un protector solar que combine la mayor protección con ingredientes biodegradables que respeten la fauna y flora marina. Según los expertos, cada año ensuciamos los océanos con entre 6.000 y 14.000 toneladas de restos de fotoprotector.
Como siempre, la mayor virtud de la sostenibilidad es intentar aplicarla de forma coherente en cada ámbito y dentro de nuestras posibilidades. Es posible que tengamos que ir en coche hasta
dicho lugar, pero hay otros impactos muy relevantes que podemos reducir y que, posiblemente, no estemos pensando en ello.
El lema por excelencia para estar en contacto con la naturaleza sería: disfruta, pero respeta.
SIEMPRE.
Ahora sí, ¡a refrescarse!